One shot de Capitán Tsubasa.

#Taro y Wendy: Un nuevo comienzo.

Pareja: Taro y Wendy.

Narrador omnisciente:

-Wendy Torres no podía creer lo que le estaba pasando. Había sido fichada por el Paris Saint-Germain Féminines, uno de los mejores equipos de fútbol femenino de Francia y de Europa. Era un sueño hecho realidad para ella, que había trabajado duro para llegar a ese nivel.
Pero no era el único sueño que se le cumplía. También iba a vivir junto a su novio, Taro Misaki, que jugaba en el Paris Saint-Germain masculino. Él ya llevaba tres años en Francia, y habían mantenido una relación a distancia, viéndose solo en vacaciones o en partidos internacionales. Ahora, por fin, podrían estar juntos todos los días.

Wendy y Taro se conocieron desde pequeños y tiempo después se volvieron a reecontrar en el equipo Nankatsu, donde ambos eran estrellas. Luego de un tiempo se hicieron novios, compartiendo su pasión por el fútbol. Juntos, ganaron varios torneos nacionales e internacionales, y formaron parte de la selección japonesa que participó en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Wendy era una mediocampista creativa y veloz, que podía jugar también como defensa. Su tiro especial era el Tiro Ilusión, que engañaba al portero con un efecto óptico. Taro era un mediocampista ofensivo y habilidoso, que podía asistir o definir con maestría. Su tiro especial era el Tiro del Arco Iris, que elevaba el balón por encima de la defensa y lo hacía caer en la portería.

Ambos eran admirados y queridos por sus compañeros y rivales, y formaban una pareja perfecta dentro y fuera de la cancha. Pero también tenían que enfrentar dificultades y desafíos, como las lesiones, las presiones, los celos y las envidias. Sin embargo, siempre se apoyaron y se animaron mutuamente, superando todos los obstáculos con amor y confianza.
Ahora, estaban a punto de iniciar una nueva etapa en sus vidas, en un país diferente, con un idioma diferente, y con un nivel de competencia diferente. Pero no tenían miedo, sino ilusión y emoción. Sabían que podían contar el uno con el otro, y que juntos podían lograr cualquier cosa.
Wendy y Taro estaban en el aeropuerto de Tokio, listos para tomar el vuelo que los llevaría a París. Se abrazaron y se besaron, mientras esperaban el llamado para embarcar:

Wendy: Estoy muy feliz, Taro. No puedo creer que vayamos a vivir juntos en París-Mencionó, con una sonrisa radiante.

Taro: Yo también, princesa. Te extrañé mucho estos años. Te amo, princesa-Dijo, acariciando su cabello castaño.

Wendy: Yo también te amo, mi artista. Eres el mejor novio del mundo-Respondió, mirando sus ojos mieles.

Taro: ¿Estás nerviosa por jugar en el PSG?-Preguntó, cambiando de tema.

Wendy: Un poco, la verdad. Es un equipo muy fuerte, y hay muchas jugadoras de nivel. No sé si podré adaptarme-Admitió, con una expresión de duda.

Taro: No digas eso, princesa. Eres una gran jugadora, y estoy seguro de que triunfarás en el PSG. Tienes talento, garra y corazón. Además, no estarás sola. Yo estaré contigo, y también tus amigas de la selección-Dijo, tratando de animarla.

Wendy: Es cierto, tienes razón. Gracias, vida. Eres muy dulce-Respondió, agradecida-Y tú, ¿Cómo te sientes en el PSG? ¿Te tratan bien? ¿Te llevas bien con tus compañeros?-Interrogó, curiosa.

Taro: Sí, claro. El PSG es un gran club, y me han acogido muy bien. Me llevo bien con todos, aunque a veces hay alguna rivalidad o algún roce. Pero nada grave. Lo único que me faltaba era tenerte a mi lado-Contestó, sincero.

Wendy: Bueno, pues ya no tendrás que extrañarme más. Estaremos juntos siempre-Dijo, emocionada.

Taro: Sí, siempre-Afirmó, besándola de nuevo.

-En ese momento, se escuchó el anuncio del vuelo:

~Atención, pasajeros del vuelo 345 con destino a París. Por favor, diríjanse a la puerta de embarque número 7. Gracias.

Taro: Vamos, Wendy. Es hora de irnos-Dijo, tomando su mano.

Wendy: Vamos, Taro. Es hora de empezar nuestra nueva aventura-Contestó, siguiéndolo.

-Wendy y Taro caminaron hacia la puerta de embarque, con sus maletas y sus sueños. Se miraron y sonrieron, sabiendo que se tenían el uno al otro. Estaban listos para enfrentar el futuro, con la misma pasión y el mismo amor que los unía desde el primer día.

10 horas después:

-Wendy miraba por la ventanilla del avión, viendo cómo el cielo se teñía de naranja y rosa. A su lado, Taro dormía plácidamente, con la cabeza apoyada en su hombro. Wendy sonrió al verlo tan tranquilo, y le acarició el cabello castaño. Estaban a punto de aterrizar en París, la ciudad donde empezarían una nueva vida juntos. Ambos estaban muy ilusionados por la oportunidad de seguir creciendo como futbolistas, y de estar juntos en la misma ciudad:

Wendy: Vida, despierta, ya estamos llegando-Llamo, sacudiendo suavemente a su novio.

Taro: ¿Eh? ¿Qué pasa?-Preguntó, abriendo los ojos.

Wendy: Mira, París-Dijo, señalando la ventana.

-Taro se incorporó y miró el paisaje. Vio la Torre Eiffel, el Arco del Triunfo, el río Sena y los edificios históricos. Sintió una emoción especial al reconocer la ciudad que se había convertido en su segunda casa:

Taro: Es hermosa, ¿verdad?-Comentó, sonriendo.

Wendy: Sí, lo es-Respondió, devolviéndole la sonrisa.

Taro: Estoy muy feliz de que estés aquí conmigo, princesa-Mencionó, tomando su mano.

Wendy: Y yo de estar contigo, mi artista-Dijo, apretando su mano.

-Se miraron a los ojos, y se dieron un beso. Se sentían felices y nerviosos a la vez, por el nuevo comienzo que les esperaba.
El avión aterrizó sin problemas, y los dos jóvenes bajaron con sus maletas. Se dirigieron a su casa que quedaba cerca del estadio del PSG, donde vivirían juntos. Era un lugar acogedor y luminoso, con una habitación, un baño, una cocina y un salón. Taro había decorado el lugar con algunos objetos personales, como fotos, posters, peluches y trofeos. Wendy se sintió como en casa al ver el espacio que compartirían:

Taro: Te gusta, ¿Verdad?-Preguntó, abrazándola por detrás.

Wendy: Me encanta, Taro. Es perfecto-Dijo, girándose para besarlo.

Taro: Me alegro, princesa. Aquí seremos muy felices-Aseguro, besándola de nuevo.

Wendy: Sí, lo seremos -Afirmó, sonriendo.

-Los dos se pusieron cómodos, y se prepararon para descansar. Al día siguiente, empezarían los entrenamientos con sus respectivos equipos, y conocerían a sus nuevos compañeros. Estaban ansiosos por demostrar su valía, y por hacer nuevos amigos. Sabían que no sería fácil adaptarse a un país diferente, con un idioma y una cultura distintos, pero confiaban en su amor y en su fuerza:

Wendy: Te amo, mi artista-Dijo, abrazándolo en la cama.

Taro: Te amo, mi princesa-Respondió, abrazándola de vuelta.

-Se quedaron dormidos, soñando con el futuro que les esperaba. Un futuro lleno de aventuras, desafíos, alegrías y sorpresas. Un futuro juntos.

-Y así comenzó un nuevo capítulo en la vida de Wendy y Taro en Francia.

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