-Diferentes historias de los ships de Super Campeones/Capitán Tsubasa sin orden cronológico, pero algunos sí van a tener relación con mis historias "¿Lograremos que se den cuenta?" y "Eres única" y con One-shots de mí primer libro.
Aclaraciones: Los...
-El cielo estaba nublado, presagiando una tarde lluviosa, el sonido de la lluvia golpeando los cristales de la ventana llenaba la pequeña habitación de Ken Wakashimazu. Su fiebre había aumentado, y cada respiración era un esfuerzo. Se sentía débil y solo. Pero entonces, el timbre sonó.
Ken parpadeó, sorprendido. ¿Quién podría estar visitándolo en una tarde tan lluviosa? Se levantó con dificultad y se dirigió a la puerta. Al abrirla, se encontró con su novio Kojiro Hyuga, empapado por la lluvia y con una bolsa llena de sopa casera y medicinas, no pudo evitar sentir un nudo en el estómago. Ken había estado enfermo durante los últimos días, y aunque era conocido por su fortaleza, la preocupación de Kojiro no dejaba de crecer. Cuando la puerta se abrió lentamente, revelando a un Ken pálido y con ojeras, pero su sonrisa al ver a Kojiro era tan brillante como siempre:
Ken: Kojiro, ¿Qué haces aquí? no...tenías...que venir-Dijo, su voz un poco más débil de lo normal.
Kojiro: Como si pudiera quedarme tranquilo sabiendo que estás aquí solo y enfermo-Respondió con sinceridad, entrando y cerrando la puerta detrás de él-Traje sopa casera y medicinas. No podía quedarme sin hacer nada sabiendo que estás enfermo-Reiteró.
-El portero karateka no pudo evitar sonreír. Kojiro siempre había sido así, terco y protector.
Ken: Entra-Indicó, apartándose para dejarlo pasar.
-El apartamento estaba en silencio, excepto por el suave sonido de la lluvia contra las ventanas. Kojiro se despojó de su chaqueta mojada y guió a Ken de vuelta a la cama antes de ir a la cocina para calentar la sopa:
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Kojiro: ¿Cómo te sientes?-Preguntó con preocupación, sirviendo la sopa en un tazón.
Ken: Como si un camión me hubiera atropellado-Bromeó, aunque la risa le hizo toser.
Kojiro: Deja de hacerte el valiente. ¿Qué dijo el médico?-Preguntó mientras se sentaba junto a él, su mirada intensa.
Ken: Solo una gripe. Nada grave-Respondió encogiéndose de hombros-Estoy un poco mejor, ahora que estás aquí-Admitió, aceptando el tazón y tomando un sorbo cuidadoso.
-Kojiro se sentó en el borde de la cama, observando cómo Ken comía. A pesar de su apariencia cansada, había un brillo en sus ojos que Kojiro no había visto en días:
Ken: Deberías comer algo también-Comentó, notando que Kojiro no había tocado nada.
Kojiro: Gracias, pero no tengo hambre-Mintió, su atención fija en Ken.
-Hubo un silencio cómodo mientras Ken terminaba su sopa. Kojiro tomó el tazón vacío y lo llevó a la cocina. Al regresar, se sentó junto a Ken, sus hombros tocándose ligeramente:
Kojiro: Deberías haberme llamado antes. No deberías estar solo-Comentó.
Ken: No quería molestarte-Explicó sintiéndose abrumado por la preocupación de su pareja.
Kojiro: ¿Molestarme?-Cuestionó mientras se inclinó y le acarició la mejilla-Ken, eres mi mundo. No hay nada más importante que tú-Añadió con ternura.
Ken: Gracias por cuidarme, Kojiro...-Murmuró, apoyando su cabeza en el hombro de Kojiro.
Kojiro: No tienes que agradecerme por hacer algo que quiero-Respondió, pasando un brazo alrededor de Ken.
-La lluvia aumentó su ritmo, golpeando las ventanas con más fuerza. Ken se acurrucó más cerca de Kojiro, buscando calor y consuelo. Kojiro podía sentir la fiebre de Ken a través de la tela de su camisa, y su preocupación volvió a aflorar:
Kojiro: Voy a quedarme aquí esta noche. No voy a dejarte solo-Declaró con firmeza.
-Al escuchar lo que dijo su novio, Ken levantó la vista, sus ojos encontrándose con los de Kojiro:
Ken: ¿Estás seguro? No quiero que te enfermes también-Interrogó preocupado.
-El goleador estrella de la selección japonesa sonrió, un destello de su habitual confianza brillando en sus ojos:
Kojiro: No me importa. Mientras esté contigo, está bien-Contestó con cariño.
-La lluvia seguía cayendo afuera, pero dentro de la habitación, todo estaba caliente y lleno de promesas. Kojiro se deslizó bajo las mantas junto a Ken, y sus cuerpos se fundieron en un abrazo apasionado. Kojiro y Ken pasaron la noche juntos, encontrando consuelo en la presencia del otro.
-Y así fue como Kojiro fue a visitar a su novio Ken cuando se enteró que está enfermo y a pesar de la enfermedad y la preocupación, el amor que compartían era un faro de esperanza en la oscuridad.
Dedicado a: @Fandehinata12, espero que te haya gustado el One-shot.
