#Amor no correspondido.

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Narrador omnisciente:

-Azumi y Taro Misaki eran amigos desde que él se mudó a Francia con su padre, un reconocido pintor. Aunque Azumi siempre había sentido algo más que amistad por Taro, nunca se atrevió a confesarle sus sentimientos. Ella sabía que él estaba enamorado de Wendy Torres, su amiga de la infancia, y que ahora eran novios.

Un día, Azumi decidió que era hora de hablar con Taro y decirle la verdad. Quizás así podría liberarse de ese amor no correspondido y seguir adelante con su vida. Se armó de valor y lo llamó por teléfono:

Llamada entre Taro y Azumi:

Azumi: Hola, Taro. ¿Puedes hablar?-Dijo con voz nerviosa.

Taro: Hola, Azumi. Claro, dime. ¿Qué pasa?-Respondió con su habitual tono alegre.

Azumi: Verás, hay algo que quiero decirte. Es importante. ¿Podemos vernos?-Preguntó.

Taro: Claro, ¿Dónde y cuándo?-Aceptó sin sospechar nada.

Azumi: ¿Qué tal en el parque, cerca del lago? A las cinco de la tarde-Propuso.

Taro: Perfecto, me parece bien. Nos vemos allí-Confirmó.

Azumi: Gracias, Taro. Hasta luego-Se despidió antes de colgar.

Fin de la llamada entre Taro y Azumi.

-Azumi respiró hondo y trató de calmarse. Había dado el primer paso. Ahora solo quedaba esperar.

A las cinco de la tarde, Azumi llegó al parque y se sentó en un banco cerca del lago. Miró el agua y recordó los buenos momentos que había pasado con Taro: las risas, las bromas, las confidencias, los abrazos. Todo eso se acabaría pronto. Un nudo se formó en su garganta y unas lágrimas empezaron a asomarse a sus ojos.

De repente, escuchó una voz familiar:

Taro: ¡Azumi! ¡Aquí estoy!-Llamó, acercándose con una sonrisa amplia.

-Azumi se secó las lágrimas rápidamente y se levantó para recibirlo:

Azumi: Hola, Taro. Gracias por venir-Saludó con una sonrisa que no lograba ocultar su tristeza.

Taro: No hay de qué. ¿Qué querías decirme?-Preguntó, curioso.

Azumi: Bueno, es algo difícil de decir. Pero...creo que es...mejor que lo sepas...Empezó, su voz temblando.

Taro: ¿De qué se trata? ¿Estás bien?-Inquirió con preocupación.

Azumi: Sí, estoy bien. No te alarmes. Es solo que...-Tomó aire y continuó-Taro, yo...yo te quiero. Te quiero más que como un amigo-Confesó finalmente.

-Taro se quedó sin palabras. No esperaba esa confesión. Lo miró con incredulidad:

Taro: ¿Qué? ¿Qué has dicho?-Balbuceó, en shock.

Azumi: Lo que has oído. Te quiero, Taro. Te quiero desde hace mucho tiempo. Pero nunca me atreví a decírtelo. Hasta hoy-Repitió con firmeza.

Taro: Pero... pero...¿Cómo? ¿Por qué?-Tartamudeó, sin saber cómo reaccionar.

Azumi: Porque eres el chico más dulce, más divertido, más inteligente y guapo que he conocido. Porque me haces feliz. Porque me entiendes. Porque me cuidas. Porque me haces sentir especial. Por todo eso y más-Enumeró con pasión.

Taro: Pero...pero...Azumi, yo...yo no siento lo mismo por ti-Dijo con tristeza.

Azumi: Lo sé. Lo sé, Taro. Sé que quieres a Wendy. Sé que ella es tu novia. Sé que soy solo tu amiga-Admitió con dolor reflejado en su voz y en sus ojos.

Taro: Azumi, lo siento. Lo siento mucho. No quiero hacerte daño. Eres una gran amiga. Una de las mejores. Te aprecio mucho. Pero no te quiero como tú a mí-Se disculpó con sinceridad.

Azumi: No te preocupes, Taro. No tienes que disculparte. No es tu culpa. No puedes elegir de quién te enamoras. Yo tampoco pude-Contestó con resignación.

Taro: Azumi, ¿Qué vamos a hacer? ¿Podemos seguir siendo amigos?-Preguntó con esperanza.

Azumi: No lo sé, Taro. No lo sé. Tal vez sea mejor que nos alejemos por un tiempo. Tal vez así pueda olvidarte. Tal vez así pueda ser feliz-Respondió con melancolía.

Taro: Azumi, no quiero perderte. Eres muy importante para mí-Protestó con angustia.

Azumi: Y tú para mí, Taro. Pero no puedo seguir así. No puedo seguir viéndote con Wendy. No puedo seguir fingiendo que no me duele. No puedo seguir sufriendo por ti-Confesó, las lágrimas asomando a sus ojos.

Taro: Azumi, por favor. No llores. Te quiero mucho y por eso mismo sé que es la mejor decisión-Aceptó con lágrimas en los ojos.

Azumi: Adiós, Taro. Adiós. Te quiero-Se despidió con lágrimas y se alejó corriendo.

-Taro se quedó solo en el banco, junto al lago. Miró el agua y recordó los buenos momentos que había pasado con Azumi: las risas, las bromas, las confidencias, los abrazos. Todo eso se había acabado. Un vacío se instaló en su pecho y un nudo en su garganta.























-Así fue como Azumi decidió confesar sus sentimientos a Taro, a sabiendas de que sería rechazada, pero sintiendo la necesidad de aliviar su corazón.




















Dedicado a: @Shinobu_hyuga_, espero que te haya gustado el One-shot.
















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