One shot de Capitán Tsubasa.

#Sanae y Tsubasa: Un nuevo comienzo.

Pareja: Sanae y Tsubasa.

Narrador omnisciente:

-Sanae Nakazawa no podía creer lo que estaba pasando. Hacía apenas unas semanas, había recibido una oferta para jugar en el Barcelona femenino, uno de los mejores equipos de fútbol del mundo. Era una oportunidad única en la vida, y no podía dejarla pasar. Pero eso significaba dejar atrás su país, su familia y sus amigas, que también habían seguido sus sueños futbolísticos en el extranjero.

Por suerte, no estaría sola en esta aventura. Su novio, Tsubasa, también jugaría en el Barcelona masculino, y ya llevaba tres años viviendo en España. Él la había animado a aceptar la oferta, y le había prometido que la apoyaría en todo. Sanae sabía que Tsubasa era el amor de su vida, y que juntos podrían superar cualquier desafío.

Así que, con una mezcla de ilusión y nerviosismo, Sanae hizo las maletas y se despidió de sus seres queridos. Tsubasa la esperaba en el aeropuerto, con una sonrisa radiante y un ramo de flores. Se abrazaron con fuerza, y se besaron con ternura:

Tsubasa: Estoy muy orgulloso de ti, mi amor. Vas a triunfar en el Barcelona, estoy seguro-Dijo con una sonrisa que reflejaba su confianza.

Sanae: Gracias, cariño. No sé qué haría sin ti-Respondió, mientras lo abrazaba con fuerza.

Tsubasa: Bienvenida a nuestro hogar, Sae-Dijo, abriendo la puerta con una sonrisa.

-Sanae asintió, y cogió la mano de Tsubasa. Juntos, caminaron hacia el avión que los llevaría a España. Sanae miró por la ventana, y vio cómo el cielo se teñía de rojo. Era el atardecer, y también el inicio de una nueva etapa.

Después de un largo viaje, Sanae y Tsubasa llegaron a Barcelona. Un coche los recogió en el aeropuerto, y los llevó al apartamento que Tsubasa había alquilado. Era un lugar acogedor y luminoso, con una vista espectacular de la ciudad. Sanae se sintió aliviada al ver que Tsubasa había cuidado todos los detalles, y que había preparado un espacio para ella:

Tsubasa: Bienvenida a nuestro hogar, Sae-Dijo, abriendo la puerta con una sonrisa.

Sanae: Es precioso, Tsubasa. No puedo creer que hayas hecho todo esto para mí-Contestó mientras miraba a su alrededor, notando los detalles que su pareja había preparado para ella.

Tsubasa: Quiero que te sientas cómoda aquí, que sea un lugar donde podamos ser felices juntos-Respondió, rodeándola con sus brazos.

Lo estoy, Tsubasa. Contigo, todo es perfecto...-Murmuró, abrazándolo con fuerza.

A la mañana siguiente:

-Sanae y Tsubasa se despertaron con el sonido del despertador. Era hora de ir al entrenamiento. Se levantaron, se ducharon, se vistieron, y desayunaron. Luego, salieron del apartamento, y tomaron el metro hasta el Camp Nou, el estadio del Barcelona.

Allí, se separaron. Sanae fue al vestuario del equipo femenino, y Tsubasa al del masculino. Se desearon suerte, y se prometieron verse después. Sanae estaba nerviosa por conocer a sus nuevas compañeras, pero también emocionada por empezar a jugar.

Entró al vestuario, y se presentó. Las demás jugadoras la recibieron con amabilidad y simpatía. Le dieron la bienvenida, y le asignaron un casillero. Sanae se puso la camiseta del Barcelona, con el número 10 y su apellido en la espalda. Se sintió orgullosa de vestir esos colores, y de formar parte de ese equipo.
Luego, salió al campo, y se unió al entrenamiento. El entrenador le explicó las tácticas, y le dio indicaciones. Sanae se esforzó al máximo, y demostró su talento. Era rápida, hábil, y tenía una buena visión de juego. Sus compañeras la elogiaron, y le pasaron el balón. Sanae se sintió integrada, y disfrutó del fútbol.