One shot de Capitán Tsubasa.

#Tarde de Twister.

Narrador omnisciente:

-Era una tarde tranquila en la mansión de Genzo. El sol se filtraba a través de las cortinas, bañando la habitación con una luz dorada que invitaba a la pereza. Las chicas estaban dispersas por el salón, algunas leyendo y otras charlando animadamente sobre los eventos de la semana. Mientras tanto, los chicos, Genzo, Tsubasa, Taro, Ishizaki, Jun, Hikaru y Kojiro, vagaban por la casa buscando algo emocionante que hacer:

Genzo: Estoy aburrido-Se lamentó, dejándose caer en uno de los lujosos sofás del salón.

Tsubasa: Podríamos jugar al Twister, ¿No era que tenías ese juego?-Sugirió con una sonrisa astuta.

Genzo: ¡¡Es cierto, si lo tengo!!-Exclamó corriendo a su habitación.

Ishizaki: Sería divertido ver cómo nos las arreglamos-Comentó mientras veía a su amigo portero correr.

-Una vez que Genzo encontró el juego, después de revolver de arriba para abajo su habitación. Volvieron con sus novias y amigas.
Las chicas estaban hablando tranquilamente y de repente, la puerta se abrió de golpe y entraron Genzo, Tsubasa, Taro, Ishizaki, Jun, Hijaru y Kojiro. Sus rostros mostraban  una pizca de travesura:.

Yukari: ¿Ahora que hicieron?-Preguntó cruzándose de brazos.

Tsubasa: Nada en absoluto, nos ofende esa pregunta-Respondió inocencia.

Genzo: ¿Qué tal si jugamos al Twister? Será divertido ver a todos enredados-Con una mirada pícara, sugirió.

-Las chicas, al ver la emoción en los ojos de sus novios, no pudieron evitar reír ante la perspectiva de verlos enredarse en el juego. Desplegaron la lona de colores en el centro de la sala. Las chicas, Flor, Sanae, Wendy, Yukari, Yayoi, Yoshiko y Maki, se sentaron alrededor con la ruleta en mano, listas para dirigir el juego:

Sanae: ¡Prepárense, chicos! Esto no será fácil-Advirtió, mientras giraba la ruleta por primera vez- ¡Mano izquierda en rojo!-Anunció, y la ronda comenzó. Los chicos, se movían torpemente para seguir las instrucciones.

-El juego comenzó de manera inocente, con instrucciones sencillas que todos podían seguir fácilmente. Pero a medida que el juego avanzaba, las posiciones se volvían más complicadas y las risas de las chicas crecían:

Wendy: ¡Pie derecho en azul, Taro!-Gritó, tratando de contener su risa mientras Taro, ya en una posición precaria, trataba de mantener el equilibrio.

Tsubasa: ¿En serio, Yao? ¿Pie derecho en rojo? ¡Si hago eso, voy a desmontar a Ishizaki!-Protestó tratando de mantener el equilibrio.

-Ishizaki, que estaba debajo de Hikaru en una posición complicada, solo podía gemir en respuesta:

Ishizaki: Solo hazlo, Tsubasa ¡Pero rápido!-Ordenó.

Flor: ¡Ganso pie derecho en verde!-Exclamó sonriendo.

Genzo: ¿Quién diseñó este juego? ¡Es imposible!-Se quejó, mientras los demás reían, pues su equilibrio no era el mejor.

Kojiro: Tu compraste el juego-Le recordó en una posición complicada.

Yoshiko: ¡Haru, mano derecha a amarillo!-Indicó conteniendo la risa.

Hikaru: ¡Esto es imposible! ¿Cómo se supone que ponga mi pie allí?-Protestó girando sobre su eje y empujando a Jun.

Jun: ¡Oye! ¡Ten cuidado!-Exclamó manteniendo el equilibro.

-El juego se intensificó, y las posiciones se volvían cada vez más cómicas:

Yukari: ¡Mono, mano izquierda azul!-Exclamó riendó

Ishizaki: ¿En serio, loca? ¿Mano izquierda en azul?-Gruño mientras se estiraba hasta su límite. Yukari solo le guiñó un ojo y sonrió.

Kojiro: ¡Ja! ¡Esto es pan comido para el Tigre del Toho!-se jacto de su flexibilidad.

Maki: Veremos si sigues rugiendo después de esto-Comentó y le indicó poner su mano izquierda en un rojo ya ocupado.

Yayoi: ¡Pie izquierdo en amarillo, jun!-Anunció y, con un gruñido, extendió su pierna, rozando con su pie el de Ishizaki.

Ishizaki: ¡Oye, cuidado!-Se quejó, intentando mantener el equilibrio.

-Las chicas no podían parar de reír al ver a sus novios luchando por mantener posiciones tan ridículas. Sanae, con una sonrisa traviesa, dijo:

Sanae: ¡Pie izquierdo en verde, Tsubasa!-Indicó y él hizo una mueca exagerada mientras se contorsionaba en posición, provocando una ola de risas cuando casi choca con Genzo.

Wendy: ¡Mano derecha, azul!-Indicó, el número once intentando mantener el equilibrio, colocó su mano en el círculo azul, pero no sin antes lanzar una mirada desafiante a Hikaru.

Taro: No te atrevas a empujarme esta vez-Advirtió mirándolo.

-Las chicas, mientras tanto, no podían contener su diversión. Las risas llenaban la habitación mientras veían a sus novios retorcerse y estirarse en el juego:

Flor: ¡Esto es oro puro!-Exclamó, mientras Genzo lograba una pose particularmente difícil.

Genzo: Eso dices tú, porque no estás jugando este juego Diaz-Se quejó.

Jun: Recuérdenme de quién fue la idea ade jugar-Pidió haciendo maniobras para no perder el equilibrio caer arriba de Taro.

Ishizaki: De Tsubasa. No te hacemos más casa-Mando al frente estirando su pie.

Tsubasa: ¡Pero el juego es de Gen! Además ustedes también querían jugar-Se defendió completamente ofendido.

Yayoi: ¡No puedo más!-Rió, viendo a Jun intentar una maniobra arriesgada.

-Finalmente, después de muchos giros y mucha risa, Genzo, con su característica competitividad, declaró:

Genzo: ¡Soy el rey del Twister! ¡Soy el me....-No puso terminar la oración.

-Su comentario fue interrumpido cuando Maki giró la ruleta y le tocó poner la mano izquierda en verde, justo debajo de Taro, causando una reacción en cadena que terminó con todos en el suelo, riendo y sin aliento:

Yoshiko: ¡Creo que todos perdieron esa ronda!-Declaró, aplaudiendo con entusiasmo.

-Las chicas, entre risas, ayudaron a sus novios a levantarse y los chicos se levantaron, y se unieron a las risas. A pesar de las quejas y las posiciones incómodas, todos estaban de acuerdo en una cosa: había sido una de las tardes más divertidas en mucho tiempo y sería una de las muchas historias que compartirían en el futuro:

Ishizaki: ¿Otra ronda?-Preguntó, con una sonrisa desafiante.

Todos: ¡Por supuesto!-Respondieron todos al unísono.

Genzo: Y defini...tivamente ten...emos que hacer esto...más seguido-Declaró, aún recuperando el aliento.

-La tarde continuó con más giros, caídas y risas. Cada movimiento era una oportunidad para burlarse, animarse y, sobre todo, disfrutar del momento juntos. Al final, todos terminaron en el suelo, riendo y sin aliento, pero felices de haber compartido un momento tan divertido y único.

-Y así, entre risas y bromas, la tarde en la mansión de Genzo se llenó de alegría y diversión, olvidando por completo el aburrimiento que los había invadido al principio.
La tarde de Twister se convirtió en una nueva tradición entre ellos, una que recordarían con cariño cada vez que se reunieran en la mansión de Genzo.

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