Luna Llena

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El baile de presentación de Ania como reina absoluta fue tranquilo y sin incidentes, el rumor de su fuerza y que Dragos dejará ver ocasionalmente que su vampiro estaba sobre la superficie fue suficiente para aquellos que tenían intenciones nada honorables lo pensaran dos veces.


En la habitación de Dragos.


Ania caminaba un tanto incómoda al tratar de quitarse ese vestido, jamás había usado uno y menos zapatos de taco alto.

Drag- Te ayudo mi Eterna - dijo en susurros sobre el oído de Ania.

Ania miró sobre su hombro a su esposo y sonriéndole de forma tímida asintió.

Drag- Te ves tan hermosa en este vestido, casi no puedo contenerme.

Lentamente Dragos fue desprendiendo uno a uno los botones de la espalda del vestido mientras dejaba sensuales besos en el cuello de Ania, sonriendo viéndola estremecerse. Bajo las mangas una vez que todos los botones estuvieron libres y mientras la desnudaba con lentitud su vampiro clamaba por su sangre.

Drag- Serás mi perdición - dijo al borde de la lujuria, besándola con pasión reprimida.


A la mañana siguiente, Dragos sentado en un sillón observaba dormir a Ania, desnuda boca abajo cubierta solo por debajo de su cintura con la sábana dejando toda su suave espalda descubierta que mostraban las marcas de la pasión compartida la noche anterior, al verla removerse tratando de despertar no lo dudo, se acercó y con suaves caricias subió desde la cadera hasta el cuello pasando por toda su columna vertebral con sus dedos logrando erizar toda la piel de su Eterna.

Ania abrió los ojos con una sonrisa, mirando por encima de ella a Dragos que tenía los ojos completamente rojos, su vampiro a la superficie.

Vamp Drag- Te deseamos.

Ani- Van a matarme si no me dan un descanso - dijo escondiendo su cabeza bajo las sábanas y una vez más con una sensualidad experimentada, el rey vampiro sedujo a su reina.


Dietrich había solicitado audiencia en privado con el rey.


Diet- Alteza - hizo una reverencia.

Drag- Es poco común en ti solicitar audiencia formal - dijo divertido - dime que sucede.

Diet- Alteza vengo a informarle que antes de la luna llena mis hijos y yo partiremos hacia el nuevo continente - suspiro - hace algunos años que debí marcharme con ellos, pensé que al mantenerlos cerca de su vampiro se doblegarían, pero Nicolai...

Drag- Es un espíritu libre - sonrió - quieres mi permiso para marcharse?? - al ver asentir - lo tienes, créeme que lamento que alguien como tu se aleje de mi.

Diet- Gracias alteza, se que es lo mejor. Cuando cree un aquelarre en américa estaremos en contacto y créame que siempre fiel a usted.

Drag- Eso ni siquiera lo dudó - se puso de pie y extendió su mano - les deseo buen viaje y cuenta conmigo para lo que sea que necesites.


A los pocos días, Dietrich y sus hijos con aquellos que les servían se marcharon. La luna llena se aproximaba y Dragos junto a Ania partían hacia la manada de Velkan.


Al llegar, todos los gammas y deltas que cuidaban las fronteras reverenciaban a Ania y eran aún cautelosos con respecto a Dragos.

LA REDENCIÓN DEL VAMPIRODonde viven las historias. Descúbrelo ahora