Mudandose de Continente

304 46 4
                                    

Dragos fue implacable en cazarlos pero la bruja había encontrado una forma de esconderse de todos sus perseguidores, runas de ocultación... aun si los encontraban no podrían ingresar a su refugio, solo los humanos.

Sin notarlo, treinta años habían pasado, los cazadores estuvieron a punto de atraparlos pero Citara una vez mas se les escapo junto a Caleb, la sangre de Ania los conservaba jóvenes y fuertes.



Caleb- Tu hechizo no funciona con humanos y mi hermano no es alguien que se de por vencido - dijo furioso - sus hijos son tan fuertes como él, los entreno bien.

Cita- Dragos no se rinde tampoco, tiene a la mitad del mundo mágico detrás nuestro, no podremos con tantos y aun no encontramos a su hija.

Caleb- Aun queda suficiente sangre de Ania??

Cita- Si aun hay bastante, recuerda que la pócima solo necesita una sola gota de sangre - estaba por hablar y un estruendo los asusto - maldito - grito furiosa mientras comenzaba a cargar en su bolsa algunos frascos - tu hermano realmente no se da por vencido.

Caleb- Junta todo, con los lobos los entretendré en lo que estas lista.



Al salir de la cueva, Caleb vio a su muy mayor hermano junto a sus cuatro hijos, los mellizos y los dos mas jóvenes.

Él había notado que los menores eran fuertes pero no al extremo de los mellizos en especial la mujer, ella tenía una fuerza de temer, era astuta, pensaba con rapidez y le era imposible emboscarla, su hermano la cuidaba y entre ambos eran letales, varios de sus súbditos habían perecido en manos de ambos.


Salet- Ríndete de una vez - dijo apuntando con su arco - mírate estas solo, ya no te queda nadie mas.

Caleb- Estas seguro hermanito - dijo burlón y silbo fuerte.

En pocos segundos fueron rodeados de licantropos con mirada roja, parecían irracionales.

???- Papá - la mujer grito - fueron fortalecidos con magia negra pero eso los hizo perderse.

Salet- Tranquilos - grito sacando su espada de plata - son igual a los otros, concéntrense en cazarlos.


Mientras los cazadores luchaba, Caleb trato de acercarse a su hermano y terminar con todo, sabia que aun los perseguían por la lealtad al maldito vampiro así que muerto el líder, muerta la promesa.

Cuando estuvo cerca apunto con su flecha y disparo pero...

???- Papá cuidado - la joven grito y se puso en medio recibiendo la flecha en su brazo.

Salet- Alia como eres así de imprudente.


Al momento en que su sangre toco el suelo, tanto Caleb como Citara lo sintieron, estaban tan adictos a la sangre de Ania que reconocerían su poder donde fuera.

Cita- Que tonta soy, pero claro - dijo mirando a Alia - la ocultaron pero su sangre la delata.

Salet- Dan protege a tu hermana - grito al ver la locura en los ojos de su hermano.

Dan- Papá el alfa ya viene.


A lo lejos vieron la figura de un imponente lobo marrón oscuro siendo flanqueado por dos lobos exactamente iguales pero negros, los tres aullaron y mas lobos aparecieron detrás de ellos, comenzaron su carrera y acabaron con los lobos convertidos.

LA REDENCIÓN DEL VAMPIRODonde viven las historias. Descúbrelo ahora