LA REDENCIÓN DEL VAMPIRO

Hija De La Diosa

Multimedia Ania

La conmoción de todos no se hizo esperar, la gran mayoría se alejo aun mas de la joven mensajera, Víctor no podía creer lo que escuchó, con dudas giro su rostro para observar a Dragos que solo le sonrió arrogante confirmando la veracidad de las palabras de la joven.

Todo se le complicaba, con un ser inmortal a su lado Dragos era ahora mismo invencible los planes que tenía para derrocarlo e incluso matarlo ya eran prácticamente nulos.

Su hija le había dicho de la fuerza de la joven junto a sus guardias pero ahora vislumbraba que eso había sido solo una pobre demostración de fuerza, que ella era sin lugar a dudas, indestructible.

Lo mas sabio en esos momentos era dejar el castillo y volver a sus actividades en el concilio de los seres sobrenaturales y no tentar a la suerte y a la furia de esa diosa.

Vict- Lamento mi osadía mi señora - no tuvo mas remedio que tragarse su orgullo y reverenciarla - le prometo que no volverá a ocurrir - dicho eso, tomo con fuerzas el brazo de su hija y abandonaron el salón del trono.

Diert- Mi señora - hizo una reverencia - ya me parecía que su aroma me era familiar - sonrió - es casi la misma esencia que la diosa luna - se acerco dudoso - si me permite me gustaría besar su mano en señal de mi lealtad hacia usted - Ania observo a Dragos y este asintió.

La joven tendió la mano al anciano y el con una gentileza exagerada la tomo y beso su palma. Sus hijos cada vez mas furiosos de que sus planes debían ser alterados debido a este nuevo conocimiento.

Ani- Es un gusto conocer a alguien con su corazón - a ver la sorpresa en los ojos contrarios, sonrió - tengo el don de ver el interior de los corazones y así descubrir la bondad o la maldad, usted es un buen hombre, es un honor conocerlo.

Dietr- O no no mi señora, el honor es todo mío - miro a Dragos - permitame alteza decir que su Eterna es algo excepcional.

Drag- Aun si fuera una simple humana seria excepcional ante mis ojos - Ania se sonrojo.

Varios de los nobles dejaron con furia el salón mientras los que permanecían fieles al rey se acercaron a dar los debidos respetos a quien era su nueva reina.

Una vampiresa sonriendo se acerco a Dragos con la intención de insinuarle algo por lo bajo pero se quedo en su lugar ante la penetrante mirada de la joven reina, sonriendo con nerviosismo se alejo y tomo rumbo hacia su hermano.

Dragos sonrió y acerco su rostro al oído de su mujer.

Drag- Muero por tenerte en mi cama completamente desnuda - dijo apenas audible - hacerte rogar para que me hunda profundamente en ti, hacerte suplicar por mis caricias - Ania comenzaba a respirar agitada y con vergüenza noto como Nandru y sus hermanos sonrieron cómplices, habían escuchado.

Ani- Es raro que digas eso - dijo volteando a verlo y ver su confusión - porque la última vez él que rogó que me detuviera fuiste tu - la carcajada de Nandru inundo el lugar - tal vez después de tener a tantas brujas en tu cama hayas perdido el toque y que lastima que ya te encontré en lo último de tu gran gloria, al menos agradece que no tengo mucha experiencia sino.... puf que decepción - y ahora fue el turno de Nahúm y Dimitri de reír a carcajadas.

Ania comenzó a caminar hacia las escaleras seguida por sus tres lobitos y por Nathy y Anca que no paraban de sonreír divertidas.

Drag- Si alguno dice algo pasara el próximo siglo en las montañas nevadas cuidando las minas de plata.