Un Lobo Y Un Vampiro

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N/A (MADRE SANTA CON ESOS DOS)


Dragos y Velkan comenzaron a ver la danza de sus hembras, de momentos Dragos perdido un su lujuria codeo furioso al alfa.


Drag- Dime pulgoso por que tu hermana le pasa las manos encima a mi Eterna??

Velk- Tu te quejas?? la hermana de mi beta toca a mi Luna - pero un gruñido extasiado salió de él.- Por favor dime que esto también te excita o me sentiré como un pervertido - suplico sin dejar de mirar a su Luna bailar.

Drag- Pues de hecho es bastante excitante - suspiro para calmar la dureza que se extendía por debajo de su pantalón - creo que ambos somos unos pervertidos.



Cuando las hembras se retiraron a cambiarse, Velkan le indico al vampiro que debía hacer.


Velk- Mientras ellas se preparan tu debes buscar el lugar ideal para aparearte con Ania, tienes que enfocarte y hacer algo romántico para que ella se sienta especial, recuerda que esta noche ella aceptara tu semilla en su vientre.

Drag- Y cuales son las reglas en este juego??

Velk- Pues busca un lugar ideal, lo preparas a tu gusto para que sea especial para ambos y mientras le das caza a Ania, la guías de alguna forma a ese lugar, no debes solo correr tras ella y atraparla, debes jugar, dirigirla en la persecución a ese lugar.

Drag- Entiendo pulgoso.

Velk- Bien sanguijuela, suerte - dio unos pasos y se detuvo - en una hora nos reunimos aquí para ir juntos hasta donde estaran ellas.

Drag- Bien.


<<Drag- Nandru, Nahum.

Nand/Nah- Alteza.

Drag- Necesito que me consigan algunas cosas para ya.

Nah- Dinos que necesitas.>>



La hora transcurrida paso, los machos poco a poco se fueron reuniendo llegando del bosque, cada uno se fue quitando sus zapatos y sus camisetas, Dragos al ver que Velkan hacia lo mismo, sin dudar lo imitó. Sin saber cuándo había comenzado a confiar ciegamente en ese pulgoso al punto de respetarlo como a un igual.


Velk- Bien están listos??- varios gruñidos extasiados se escucharon - vamos por nuestras hembras y que la diosa los bendiga con fuertes cachorros.


Al llegar al límite del bosque, la emoción ante la anticipación les gano a los machos y comenzaron a gruñir, al llegar ante la visual de las hembras todos ellos se detuvieron.


Dragos al ver a Ania su sangre se calentó, su corazón parecía querer salir de su pecho, si antes la había deseado entonces no sabía con exactitud qué era lo que sentía ahora mismo porque nada se comparaba a lo que sentía, ella estaba bellisima, parecía resplandecer en ese vestido casi translúcido marcando contra la luz de la luna su deliciosa figura, nunca vio a otra mujer solo a ella, su deseo se hacia aun mas grande. Cuando velkan les gruño a las hembras y ellas respondieron solo para darse la vuelta y correr una ansiedad se apoderó de él como nunca antes. 

LA REDENCIÓN DEL VAMPIRODonde viven las historias. Descúbrelo ahora