LA REDENCIÓN DEL VAMPIRO

Dos Alfas

Dragos observaba dormir a Ania en sus brazos y de pronto se pego con la palma de su mano en su frente. Había olvidado por completo que ella había ido ante la diosa. A que fue?? De que hablaron?? ni siquiera se le había ocurrido preguntar. Estaba tan ansioso por su desaparición que cuando la vio llegar lo único que deseo fue tenerla en su habitación y protegerla a ella y a su pequeña que crecía en el vientre de su madre.

Sonrió al imaginarla bella igual a Ania corriendo por el castillo dándole una paliza a Nahúm. De pronto se dio cuenta lo peligroso que sería para su pequeña andar sola por ahí cuando a la mayoría de los vampiros que allí habitaban no les agradaba Ania. Se dispuso a entrenar aún más duro a Nandru para que fuera su protector en lo que su pequeña creciera.

Vio a Ania removerse en sus brazos y le sonrió cuando abrió sus ojos.

Ani- Hola - dijo en susurros.

Drag- Hola mi bella Eterna, dormiste bien??

Ani- Si amor - sonrio y esa sonrisa volvio loco a su vampiro - tengo hambre - se quejo y Dragos rio divertido.

Drag- Le dire a Nathy que traiga algo para que alimentes a nuestra pequeña.

Ani- Ya aceptaste el hecho que es niña?? - dijo divertida y Dragos frunció el ceño.

Drag- No es como si pudiera devolverla o si - sonrio - sera bella igual a ti - la beso dulcemente.

Ani- Y te volvera loco igual que yo - aseguro.

Drag- A que fuiste con la diosa??

Ani- A preguntarle por nuestra hija - dijo sin más - ya sé cuándo nacerá y en lo que se convertirá.

Drag- Cuéntame - se sentó a la cabecera de la cama y llevó a su mujer a sus brazos mientras le acariciaba sus mejillas.

Ani- Tendrá el mismo tiempo que los humanos en nacer.

Drag- Nueve meses???? - dijo serio - es mucho tiempo, quiero conocer a mi pequeña rápido.

Ania sonrió y lo beso.

Ani- Tendrás que ser paciente.

Drag- Biiiiieeeeeennnnn - dijo con molestia fingida.

Ani- Buen chico, ella será igual a mi pero...

Drag- Pero que??

Ani- No se, la diosa no quiso informarme mucho sobre ella y tuve la sensación que mientras me contaba su semblante se volvió triste, como si algo malo fuera a pasar.

Drag- Nada le pasara a nuestra hija, te lo prometo - dijo serio con su vampiro tratando de surgir - desde hoy Nandru y Anca entrenaran para ser sus guardias personales, jamás la dejaran sola mientras crece, ademas que si tu la entrenas quien sería lo suficientemente tonto para dañarla - sonrió - te juro mi Eterna que no dejaré que nada malo le pase.

Ani- Lo sé - aseguró.

En los meses que siguieron, Dragos estaba tan posesivo con Ania que nadie en el castillo podía acercarse a ella salvo por sus lobos. Entrenar estaba fuera de discusión ya que él no la dejaba hacer ningún esfuerzo. Ania sentía que se volvería loca.

Mientras caminaba por el patio junto a sus lobos sintió el llamado de Velkan.

<<Velk- Por favor Ania, escuchame... te necesito... por favor.>>