LA REDENCIÓN DEL VAMPIRO

Protegiendo Lo Que Amo

Dragos desesperado trataba de moverse, miró a los lobeznos a su lado y vio que ellos tampoco podían moverse. Su vampiro chillo de frustración, podía sentir por el vínculo que Ania estaba débil.

<<Drag- Nandru de prisa.

Nand- Unas criaturas nos impiden el paso, estamos luchando para llegar a ustedes.

Drag- La maldita bruja, encuéntrala y mátala, con eso las criaturas desaparecerán.

Nand- Tratare pero son demasiados.>>

Caleb- Quítate del medio y no te hare daño - advirtió a la mujer que deseaba - no tendré piedad de ti si te obstinas en protegerlo - sostuvo su espada en alto.

Ania sonrió y miro a los ojos de su vampiro.

Ani- Si Dragos muere la vida no tendría sentido para mi, yo solo estoy protegiendo lo que amo y tu.... no le tocaras un pelo.

Sin dudar Caleb grito de frustración y se abalanzó sobre Ania, con su espada bloqueó la estocada del cazador y sin dudar lo pateó en el muslo para desequilibrarlo, cuando cayó arrodillado ella giró y le propinó una patada en el vientre alejándolo solo unos metros.

Caleb- Vaya vaya - sonrío - o me volví más fuerte o tú...- señaló sonriendo - estás débil.... que paso?? revivir esos lobos te debilito?? eso es perfecto.

Drag- LA TOCAS Y TE MATO - grito desesperado, los lobeznos a su lado aullaban.- Enanos llamen al pulgoso, el puede comunicarse con ustedes, díganle que venga rápido.

Danka aulló tan fuerte como pudo y lo hizo por unos cuantos minutos hasta que a la lejanía un aullido feroz se escuchó seguidos de muchos más.

Drag- Bien hecho.

Ania luchaba con todas las fuerzas que tenía, vio un punto descuidado en su oponente y con un ágil movimiento enterró una daga en medio de las costillas de Caleb.

Caleb- Maldita bruja - gritó - me atacas a mi, uno de los tuyos por una maldita sanguijuela?? mereces la muerte.

Ani- Moriré feliz si es por protegerlo.

Drag- Ania ven - dijo tratando de alejarla del furioso cazador lunático.

Ania tomó su espada con firmeza y detuvo un ataque de Caleb y con las fuerzas que le quedaban la enterró en su vientre.

Sacó su espada y retrocedió, creyendo que así ya lo había sacado de combate y se acercó a Dragos pero antes de llegar a él, Citara apareció.

Cita- Como te atreves a lastimarlo - miro a Caleb y tomando una pócima la arrojo a los pies de Ania.

Un humo negro la cubrió y ella empezó a toser sangre.

Drag- ANIAAAAAAAAAA - gritaba desesperado, no lograba moverse ni un poco.

Ania estaba de rodillas con la cabeza hacia abajo, respiraba con dificultad, Citara se acercó a ella con una daga y una botella extraña, sonriendo sabiendo que obtendrá lo que buscaba pero al llegar un puño en su rostro fue lo que la sorprendió. Ania estaba de pie, justo frente a Dragos cuidándolo.