Mis amigas me alcanzaron al rato, cuando me separé de mi hermano y le observé sin poder creer que en realidad se encontrara aquí―: Lo sé. Fue totalmente inesperado y no eres fanática de las sorpresas, pero eso fue lo que me impulsó a hacer de este viaje una completa sorpresa. ―Aaron soltó una risita.
Le di un golpe, acompañándole en la risa―: ¿Cuándo llegaste, tonto hermano?
―Hace unas horas ―contestó, sonriendo―. Los padres de Styles me dieron durante este tiempo el departamento que poseen a unos cuantos kilómetros, así que estaré quedándome durante toda la semana. He ido a dejar la maleta y darme una ducha rápida; la camisa que tenía antes fue manchada por una niña que no tiene instrucciones para sostener barquillas regulares, pero me ha permitido cambiarme por esta belleza ―Sonrió divertido, observando su vestuario azul antes de alzar su vista hasta mí―. ¿Te gusta mi camiseta? Es una pregunta retórica. Por supuesto que te gusta mi camiseta.
Rodé mis ojos, dándole un codazo―: Por un breve segundo pensé que te había extrañado, pero creo que solo fue la emoción del momento.
Él rió, envolviendo mis hombros socarronamente junto a los de nuestra prima, y prestándole atención a las muchachas con una sonrisa torcida―: Finalmente estamos los tres, ¿no es así? El equipo Parker y todo eso. ―Nos estrujó afectuosamente, produciendo un quejido de parte de Paz que nos hizo reír a todos, antes de liberarnos mientras echaba un vistazo a su reloj―. He hablado con el decano así que tienes permiso para salir de la academia, Crysta. Deberíamos ir movilizándonos si no queremos que se haga más tarde.
―¿Qué? ―Pregunté confundida.
Aaron viró sus ojos marrones, golpeando mi frente con su dedo medio―. ¿No extrañaste a tu hermanito? Te estoy invitando la cena, lenta.
Le saqué la lengua.
―Pero tengo que dejar mis cosas en la habitación, baboso.
―No te preocupes, yo lo hago ―Intervino Maggie entre tanto mi rubia amiga pestañeaba excesivas veces a mi hermano. Hice una mueca, exportándole a Sarah una mirada que insinuaba cuán obvia estaba siendo justo ahora, oyendo el carraspeo de Maggs mientras empujaba solapadamente a la adolescente, recibiendo mi mochila con una sonrisa fingidamente natural―. Estaremos con Patrick en su habitación en caso de que regreses pronto, Pukie.
Asentí, sacudiendo mi mano con retozo, despidiéndome.
―¡Tan caliente! ―Advertí a Gallagher articular mientras Aaron giraba para empezar a caminar hasta la calle principal.
Abrí mis ojos en una reprimenda enmudecida, cuando escuché la carcajada de las párvulas y alcancé a mi hermano, ligando mi cabello en una cebolla mientras le seguía de cerca―: Pensé que estabas en clases. ¿Decidiste que preferías ser el señor que recoge latas en la calle y abandonaste la Universidad? Porque si ese es el caso, no entiendo cómo mamá se aguantó de hacer un drama victoriano y divulgarlo en las noticias locales.
Aaron rió―: La FSU tiene un disturbio en las tuberías y ahora está hundida hasta la mitad. Tengo un corto periodo libre. ―Me pescó inadvertida cuando elevó su mano para llamar un taxi, cuando prácticamente necesitabas negociar el riñón derecho y la sangre de una vaca virgen sacrificada durante la Navidad pasada para poder pagar uno.
―¿Eres millonario ahora, viejo? ¿Estás vendiendo drogas y no me dijiste?
―¿Es muy evidente? ―Simuló estar alarmado, rompiendo la expresión cuando soltó una sonrisa nasal y rió―. Los Seminolas son un equipo conocido nacionalmente, Crysta; estoy haciendo entrenamientos en el estadio y me están pagando por eso, bastante bien. Soy como el siguiente Bobby Bowden.
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Dating Who
FanfictionAileen Parker estaba al tanto de que frases como «su toque me electrizaba» no tenía nada que ver con sentimientos apasionados, más que simple física y química. No pecaba de ignorancia sobre las mariposas que tantos adolescentes juraban sentir en sus...