Capítulo XXVII: Entre líos y nueces.

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―¿El chico realmente te dijo eso? ―Se carcajeó Liam, destapando una de las latas que trajo Patrick mientras colocaba un zapato sobre la mesa. El asunto estaba en que no sabía qué tan protectora de madera resultaba, pero si esa fuese mi mesa le hubiese cortado la pierna con un hacha hasta que necesitase de sus brazos para arrastrarse.

―Fue un alivio cuando dijo que tenía que irse. ―Rió mi reciente amigo.

―¿Su excusa fue que su hermana estaba sola en casa? ―Alzó una ceja Louis, tomando otra lata mientras se tiraba en el puff―. ¿Al final no tendría que acompañar uno hasta la puerta del otro para recibir el beso de despedida y nunca volver a verse? ―Se acomodó en el asiento, observando con interés a mi amigo antes de hacer la pregunta más indiscreta del mundo―: ¿Quién hubiese sido la mujer de la relación, de todas formas?

El pelirrojo se encogió de hombros, dando un sorbo―: La cosa sobre los homosexuales, Tomlinson, es que no tienen por qué pretender que son heterosexuales.

Y el lugar se quedó en silencio por un segundo, cuando carcajadas se escucharon y luego palmadas―. ¡Oh! ―Chocaron la mano con Pat, soltando otra risotada por la expresión desconcertada del castaño luego de vitorear al extraño de mi amigo, despeinando su cabello juguetonamente.

Al parecer todos estábamos formando un gran círculo social. Bien.

Mi amigo regresó unas horas antes cuando su cita terminó y decidió regresar a la academia, comprando unas sodas en el camino para aumentar nuestras ganas de ir al baño. Harry ahora pensaba que Patrick era bisexual, y aunque quise decirle la realidad, el pelirrojo me miró con los ojos abiertos, demostrando cuánto le agradaba molestar al chico mientras enganchaba mi brazo con el suyo. Jugaron un poco más Smash Bros, yo lo intenté para notar cuán terrible era en ello, pero celebré al momento en que Maggie logró ganarles en una ronda y solo los observé jugar hasta que se aburrieron y terminamos hablando sobre cómo transcurrió la velada de Pat con este chico, Nathan.

―La cita de Patrick pudo haber ido mal, ¿pero te digo cuál cita no hemos visto aún? ―Todos observaron a los causantes de que estemos reunidos el día de hoy, cuando Niall tragó seco y Paz soltó un bufido, levantándose de su asiento en un empujón y echando a un lado la bebida del rubio, cruzándose de brazos.

Sarah sonrió como la mente malvada que en realidad es.

―¿Quieres ir al cine conmigo, Horan? Me saldrán arrugas esperando ―Al muchacho le sorprendió el arrebato de mi prima, la misma chica que salió pitando como una chiquilla luego de besarle, parada en frente de él con tanta determinación que todos nos quedamos en silencio observando la escena un poco anonadados.

―Sí quiero.

Los muchachos junto a Sarah corrieron en un círculo de brincos hacia ellos, carcajeándose mientras Maggie un poco más alejada los grababa con el teléfono, portando una sonrisa burlona que me transmitió al saber que tendríamos este momento guardado en algo más que nuestra simple memoria―. ¡Paz creció unas bolas por ti, amigo! ―Escuché la voz sarcástica de Harry sobre todo el sonido, lo que me hizo alzar la cabeza para encontrarme con que el chico también parecía estar viéndome entretenido. Guiñó un ojo, juguetón, cuando supe que recordaba nuestra conversación matutina de hace unos días y se estaba mofando en mi rostro. Mis pupilas giraron, sonriéndole sarcásticamente mientras simulaba estar estornudando pero transformé mis mocos falsos en dos dedos del medio que maniobraron socarronamente en su dirección. Harry simuló agarrarlo en el aire como besos desprendidos, y los llevó a su pecho con una cara de imbécil cuando susurró sin voz entre el ruido «también te quiero».

Oh, por favor.

Montones de bolsas vacías, latas y cajas de pizza se tropezaban tiradas dentro de una bolsa oscura luego de que nos pusiéramos a organizar la habitación antes de recibir una visita de los supervisores. Molidos, nos sentábamos en una especie de círculo entre el suelo y los muebles, usando piernas y brazos como almohada humana para acostarnos entre todos. Mi almohada personal era Maggie, yo era la de mi prima.

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