Capítulo bonus IV: Patrick en Melbourne.
Punto de vista de Patrick.
29 de septiembre, otro día tachado en el calendario.
La academia se sentía un poco más solitaria desde que los muchachos se fueron hace un par de meses. Claro que Liam pasaba a visitar de vez en cuando, pero eran excepciones a una gran cantidad de días y la única forma que tenía para saber de mis amigos era por mensajes de texto o videollamadas. No era suficiente, en mi opinión.
Pretendí hacer amistades con las personas de mi curso, de verdad que lo hice hasta el cansancio, pero ellos seguían viéndome como el payaso de la clase y algunos como el pobre homosexual sin remedio que de alguna forma me hizo ver que nunca iba a encajar entre ellos por más que lo intentara. Ellos no podían hablar conmigo del mismo modo en que lo hacía Aileen y yo no podía sentirme en la confianza en la que me sentía con ella cuando estaba con ellos.
Eso cambió cuando Edwin llegó a la academia.
Lo había conocido antes de que fuese un estudiante de Melbourne, el día en que vino a la academia junto a sus padres para inscribirse oficialmente. Estaba usando una camisa gris y tenía unos pantalones vaqueros, bastante sencillo para alguien que se veía como un dios griego.
—Disculpa, ¿sabes dónde queda el baño?
Me tomó un momento reaccionar del hecho de que me estuviese hablando a mí de entre todas las personas. —Ah, el baño más cercano queda en el edificio de educación. ¿Sabes dónde está?
—No realmente. —Apretó los labios con una disculpa y desordenó su cabello con una sonrisa—. Ni siquiera soy un estudiante aún así que es excusable, ¿pero te molestaría mostrarme el camino?
—En lo absoluto, vamos. —Mi corazón estaba latiendo con fuerza, pero intenté mantener una cara normal de todas formas mientras caminaba por el campus con el chico—. ¿Así que vas a estudiar pronto en la academia?
—Sí. De hecho, estoy aquí con mis padres para inscribirme —dijo con una sonrisa—. A mi papá lo trasladaron en el trabajo desde Arizona así que voy a estudiar mi último año aquí en febrero.
—Eso quiere decir que vamos a ser compañeros de clase, entonces. —Intenté que mi voz no sonara modificada, pero era algo difícil cuando todo mi cuerpo estaba gritando con luces rojas de alarma y el chico me seguía viendo con curiosidad—. Este año fue el primero que estuve aquí pero te puedo asegurar que vas a pasarlo fenomenal, de verdad que la academia se presta para que hasta lo inimaginable suceda. A menos que seas yo y todos tus amigos se vayan a graduar este año porque debiste nacer un año antes, por supuesto.
—Estoy seguro de que va a estar bien —dijo el chico con simpleza—. Y también estoy seguro de que va a estar bien para ti. Eres el primer amigo que hice aquí así que no te vas a librar de mí tan fácil cuando entre y al final te haré ver que naciste en el año correcto.
¿Estaba coqueteando conmigo o era imaginación mía? Dios mío, juré que no sería tan ciego como Aileen en estas cosas pero podía jurar que parecía que todo lo referente al romanticismo estaba cubierto por una nube de humo para que nos diéramos de narices contra el suelo.
—Linda camisa, por cierto —Señaló como si nada—. Tienes a un orgulloso Slytherin en frente de tus ojos. Amo a Harry Potter.
—Eso resuelve el dilema, entonces. Podría comenzar a llamar a esta camisa mi «camisa de la suerte» y comprar un par de calcetines a ver si me da más suerte aún. —Bromeé mientras me adentraba al dichoso edificio y me movía hacia el pasillo del baño. Estuve a punto de ir a otra dirección para estirar el tiempo pero no me iba a convertir en un imbécil por algo tan tonto como eso—. La verdad es que la estaba usando el día que conocí a mi mejor amiga. Aunque no sé qué tanta suerte tenga porque ese día su novio, que bueno, seguro si me escucha va a empezar a llevarme la contraria, pero su novio vomitó encima de mí y fue la cosa más asquerosa que me ha pasado aquí. Tal vez tengas la suerte de conocerla antes de irte porque es asombrosa, pero como dije, se va a graduar este año así que está hasta la cabeza con todas esas cosas de la graduación y la universidad y el viaje de fin de curso y todo ese asunto del que no me quiero preocupar hasta que sea demasiado tarde. Ah, aquí está el baño, chico que aún no es un estudiante. Podéis ir en paz.
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Dating Who
FanfictionAileen Parker estaba al tanto de que frases como «su toque me electrizaba» no tenía nada que ver con sentimientos apasionados, más que simple física y química. No pecaba de ignorancia sobre las mariposas que tantos adolescentes juraban sentir en sus...