―¿Qué haces, Pukie? ―La voz de Sarah me recibió, entrando a la habitación, cuando giré mi vista hacia ella y mis mejillas se sonrojaron un poco al notar sus ojos posados en mi pijama. Badtz-Maru es probablemente lo menos que esperas ver en unos pantalones de dormir, repetido numerosas veces.
―Evalúo películas mediante el test de Bechdel.
La rubia me miró extrañada―. ¿Test de qué?
Yo quité la laptop de mis piernas, sonriendo hacia ella cuando me senté en posición de indio y bajé la mirada para observarla perfectamente desde la altura de la litera―. Un test creado por Alison Bechdel. Analiza la brecha de géneros que posee las películas desde todos los tiempos debido a la popularidad del androcentrismo en la industria cinematográfica, utilizando tres reglas básicas que rechaza a las películas machistas como un todo en la producción.
Mi amiga me observó extrañamente divertida, cuando pareció sopesar las opciones entre irse de aquí precedentemente de que la conversación se ponga teórica, o aprender algo nuevo que contarle a sus hijos en el futuro, y pareció decantarse por la segunda, porque se sentó y asintió un poco, alzando una ceja―. ¿Qué reglas?
―Primera regla, en la película deben aparecer al menos dos mujeres ―Sonreí con confianza. Me sabía esto al derecho y al revés; estaba en mi zona de confort―. En algún momento deben hablar entre ellas ―Levanté el segundo dedo, pronunciando la siguiente regla sin dejar de mirar a Sarah―. La conversación no debe tratarse de hombres ―El último dedo fue alzado, finalizando las reglas cuando mordí mi labio inferior―. Te sorprendería saber la cantidad de películas que no superan el test de Bechdel, Gallagher. La Red Social, la primera parte de Harry Potter y las reliquias de la muerte, El Señor de los Anillos, absolutamente todas las películas de Piratas del Caribe, Diamantes para el Desayuno, Corre Lola Corre.
―Sábado de diversión. ―Sonrió burlona.
Le devolví la sonrisa sarcásticamente, sacándole la lengua al instante siguiente―. Es mi manera de divertirme y estoy plenamente satisfecha con ello. Además, cuando todas se van puedo permitirme tener una Emergencia Bang Bang en la habitación sin ser juzgada por ojos llenos de delineador oscuro ―Caí hasta el suelo, arrastrando por error la sábana con mi pie cuando esta vez fui yo la que enterró la nariz en la alfombra de la habitación.
Sarah soltó una carcajada, tirándose en la cama.
―¿Huele a rosas o al pudín de caramelo que tiraste hace tres meses?
Le saqué mi dedo del medio a la rubia, incorporándome con las pocas ganas que tenía de respirar mientras me cruzaba de brazos y paseaba con toda la dignidad que me quedaba hasta la diminuta nevera del dormitorio―. ¿Así que has continuado hablando con tu dichoso amigo Chranble? ―Me interesé en el tema, alzando una ceja al tiempo en que mis manos entraban en contacto con una Sweet Leaf Tea bien fría.
―¿Piensas romper tus tres reglas del feminismo? ―Me miró entretenida.
La aniquilé cien veces con la mirada, de maneras realmente imaginativas, antes de carraspear con un trago de mora―: Eso, si fuésemos una película.
―¿Quién te dice que no lo seamos? Todos somos una película, Pukie.
―Pensaba que yo era la filosófica entre nosotras.
La muchacha me dedicó una mirada que sonreía en sí misma, cuando se tumbó por completo sobre la colcha y habló observando al techo―. Penny Dreadful es su serie televisiva favorita y Halloween su festividad. Le encanta la tarta de fresa ruibarbo que hace su abuela, por lo que es su postre predilecto y ama acompañarlo con una mezcla entre Coca-Cola y tres partes de 7 Up. Su parte favorita del día es cuando despierta, observando el amanecer con los pequeños rayos de sol iluminando todo a su paso mientras sus dos párpados se abren como las alas de una mariposa ―Sonrió lo sensatamente patético que una persona podría estar, estirando los brazos a lo ancho del edredón mientras cerraba sus ojos, suspirando―. Me ha dicho que su apellido es Kozłów.
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Dating Who
FanfictionAileen Parker estaba al tanto de que frases como «su toque me electrizaba» no tenía nada que ver con sentimientos apasionados, más que simple física y química. No pecaba de ignorancia sobre las mariposas que tantos adolescentes juraban sentir en sus...