Capítulo LXVIII: Código de vestir.

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Me abracé fuerte al peluche de Pokémon ―regalo de mi primo por mi cumpleaños―, roncando.

Un golpe desde abajo de la litera me espabiló, limpiando un hilo de baba de mi boca mientras cambiaba de posición encarando a Eevee y murmurando con voz pastosa. ―Maggie, shh. ―Lo que recibió un gruñido de respuesta.

Pero para nuestra infelicidad, tres alarmas comenzaron a sonar y la protesta se duplicó, desparramando mi cara en el colchón con escasos deseos de enfrentar un nuevo día hasta que el despertador de Sarah fue apagado. Lo supe, supe que no había escapatoria ahora. La luz se coló a la habitación cuando la rubia rodó las persianas, y la campante exclamación de la muchacha nos aconsejó que mejor sacáramos nuestros traseros de la cama si no queríamos un balde con agua congelada.

―¡A despertar, criaturas de la naturaleza!

No levanté mi cabeza, apagando mi alarma sin observar. ―Aún falta tiempo para la primera clase.

―¡Bajo mi cadáver!

―Encantada. ―Estaba decidido, Maggie era un ogro en la mañana.

Pero Sarah canturreaba eufóricamente, ignorando sus comentarios. ―¡Vamos, chicas! Ayer quedamos en que saldríamos temprano para desayunar antes de empezar las clases. ¿No están emocionadas? Es el primer día. ―Esa había sido mi yo del pasado, la que no había durado hasta las dos de la mañana viendo Orgullo y Prejuicio y susurrando los diálogos al tiempo en que engullía porciones gigantes de pizza. Pareció no importarle ni un ápice mi falta de sueño, sin embargo, porque se movió a un lado de la cama y golpeó la pared que conectaba con la siguiente habitación―. ¡Despierta en este instante, Paz Parker! ―De una forma desalmada, Sar también podía ser un ogro a esta hora.

Bostecé, estirando mis brazos en derrota. Demonios. ¿Aló, mamá? Recógeme de Melbourne.

―Voy a cepillar mis dientes. ―Murmuré con sueño, pegando un brinco desde arriba del colchón que terminó en una caída olímpicamente limpia. Los frutos de cuatro años de práctica.

Maquiné darme una ducha para amanecer con mejor actitud, pero honestamente, no me sentía como una persona que tomaba duchas matutinas, por lo que salí del baño común luego de unos minutos e hice una parada para comprar un paquete de chicles en la máquina expendedora del edificio. Necesitaba un grado de azúcar para retornar a la rutina que definitivamente no había añorado. Cuando entré de nuevo a la alcoba, Paz estaba chequeando su teléfono en la cama de Maggie ―Twitter o Instagram, que era las redes que más usaba, porque su dedo solo iba desde el fondo de la pantalla hasta la parte superior―, mientras que la aludida brillaba en ausencia, posiblemente yendo al baño mientras estaba ocupada siendo una consumidora de dulces. Sarah, por su lado, estaba atareada en seleccionar el vestuario perfecto para el maravilloso primer día de clases antes de salir a los pasillos hasta el baño de las chicas.

Ondeé mi mano hacia mi prima, bostezando. ―Buenos días, guapa.

―Buenos días, fea. ―Alzó la vista solo para sonreírme burlona.

Nos fuimos a comer en las mesas al aire libre y se nos unieron Niall, Liam y Louis ―los otros prefirieron quedarse durmiendo hasta el último minuto disponible―, pero la hora de clases llegó fulminantemente por lo que tomamos nuestras mochilas y nos dirigimos hacia el edificio correspondiente. Tuve que ir por mi cuenta por los pasillos pues, todos compartían clases con alguien conocido menos conmigo. Me sentí mal cuando me alenté pensando que Patrick estaba en la misma situación que yo, aunque deseara lo contrario. En mi curso solo hay góticos e intentos de chicos populares, dijo una vez que lo comenté, nadie digno de mi envidiable genialidad. Reí internamente y crucé el umbral de la puerta, congelándome por un segundo en la entrada. Styles estaba en el aula también; llevaba un suéter ligero de color negro, y tenía el cabello más ordenado y quizá un poco más corto. Estaban los dos, en realidad, aunque el hermano menor estaba ocupado hablando con una chica con la que compartía asiento y Gemma estaba al lado de su hermano, pero en un banco completamente distinto.

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