Milagrosamente Pecaminoso

Capítulo 13

—Lisa, no hay necesidad de triturar tu comida—comentó Dahyun al ver como despedazaba la carne.

—¡Es una completa insufrible!—Lisa apartó su plato, no tenía apetito.

—¿Quién?—preguntó Sana bebiendo.

—Kim Jennie, es un demonio feo y mugriento—se cruzó de brazos y masculló en lo bajo.

—No entiendo por qué te afecta tanto lo que ella diga—Mina simplemente no la entendía.

—¡No me afecta! ¡Solo... ash!—ni ella misma sabía la respuesta a ello.

—Habla con ella—dijo de repente Jihyo acariciando su mano y con una sonrisa familiar.

—¿Qué? No, no, claro que no—la rubia negó repetidas veces con la cabeza.

—Estoy de acuerdo con Jihyo—se sumó Nayeon—. Eres un ángel Lisa, ¿sabes lo que conlleva serlo?

Si Lisa tuviera que describir en una palabra a su amiga dientes de conejo sería sin duda racional, Nayeon era un ser racional. Sus decisiones se basan en la lógica, conductas y circunstancias que la rodean, y el hecho que ella le esté recalcando que es un ángel es porque su mente ya descifró algo que ella no.

—¿Qué quieres decir, Nayeon?—necesitaba respuestas.

—Dios tiene un plan para cada una de nosotras, por algo estamos estudiando junto a los demonios, solo toca descubrir que papel desempeñamos, después de todo nuestro Señor no deja nada al azar—terminó de explicar.

Todas se sumergieron en sus propios pensamientos, lo que dijo su amiga las llevó a meditar en cuál sería su función en todo aquello.

—¿Entonces si quiero descubrir lo que Dios planeó para mí debo hablar con Kim Jennie?—no le agradó para nada la idea.

—Solo hazte esta pregunta, ¿por qué es la única que logra alterarte? Porque otros demonios te han molestado, pero no les has tomado importancia. Incluso puede ser una prueba de Dios—Nayeon siguió comiendo.

Lo que no sabe Nayeon es que más de una vez se ha hecho esa pregunta sin llegar a una respuesta en concreto, sintió como la mano de Rosé le apretó con gentileza, era su manera de decir que la apoyaba en todo y la verdad ese gesto la hizo sentir mucho mejor. Oyó un chirrido y miró como Kim Jennie se levantó con cara de pocos amigos y se fue del comedor, los demonios seguían riendo a carcajada limpia.

—Ve—animó Jihyo viendo su indecisión.

Lisa asintió con la cabeza y se puso de pie, debía determinar si Kim Jennie era un plan o una prueba de Dios, o si solo era imaginaciones de su amiga dientes de conejo.

—Lisa, recuerda, los planes de Dios son perfectos—aseguró Nayeon.

Y con esas últimas palabras la rubia salió tras la demonio.

━━━━━━✧♛✧━━━━━━

¡Todas pueden irse a la mierda! Jennie se retiró a zancadas del sitio, ahora todo tenía sentido, fue la imbécil de Momo junto a Chaeyoung que llenaron su casa de cucarachas infernales y todas lo sabían menos ella, le vieron la cara de idiota.

—Kim Jennie.

Lo que faltaba, la pelinegra la iba enviar a cosechar tres hectáreas de mierda, pero lo pensó mejor y una sonrisa atrevida se apoderó de su rostro, molestar a Manobal le haría sentir mejor, que buen momento para aparecer.

—¿Qué quieres, Manobal?—alzó la ceja.

—Quiero hacerte unas preguntas—la rubia se paró firme y con la mirada fija en ella.