Capítulo 25

6.3K 907 249
                                    

El ángel pelirosa en la comodidad de su casa se halló leyendo el libro que le dio Jisoo, hoy estuvo decida a terminar de leerlo sin importar si le toma toda la noche. Acercó su nariz al libro al recibir un aroma familiar.

—Huele a Jisoo.

El olor de los seres infernales ya era habitual para sus fosas nasales, ya no le era tan desagradable como al principio, pero ahora Jisoo olía diferente con una ligera esencia a romero. Sonrió y se dispuso a seguir con su tarea, ya quería que sea mañana para decirle que tal le pareció aquel escrito.

Recordó que en los últimos días acompañó a Jisoo en su árbol, sí, ese era su árbol. La demonio de la Soberbia no le ha dicho nada por lo cual ponerse triste, solo la ve y mueve la cabeza en forma de saludo y vuelve a leer, pero ya no le dice que se vaya o que es una molestia, e indiscutiblemente la hace muy feliz, aunque tampoco conversa con ella.

Incluso sus amigas notaron como su estado de ánimo cambió de la noche a la mañana, por supuesto ella les puso al tanto lo que sucedió ese día que recibió el libro aunque omitió el nombre de Jisoo, no quería poner en problemas al demonio, ella les diría su nombre a sus amigas cuando el ser infernal este de acuerdo con eso.

Mañana voy hablar mucho contigo.

Con eso en mente se dedicó a leer sin distracciones.

━━━━━━✧♛✧━━━━━━

Jisoo esperó tranquila a que las clases empezarán como de costumbre, sin embargo, sintió algo que le taladró la nuca y conocía muy bien quién era la causante de aquella sensación, la tartamuda.

Con desgano volteó a verla y lo que recibió de ella fue una mirada de reproche con un gran mohín.

¿A hora qué tiene?

El ángel apartó la mirada y ella negó con la cabeza, la tartamuda era un caso extraño ya que no comprendía su comportamiento, le restó importancia y cuando estaba a punto de abrir el libro un objeto llamó su atención.

En la muñeca izquierda de Jennie había una pulsera negra con letras blancas escritas que decían Luca y en el centro una bolita blanca sobresalía, pero eso no era lo más llamativo, más bien fue el ligero aroma a cielo que desprendía aquél artículo.

Interesante Jennie, me pregunto, ¿desde cuándo?

Una sonrisa ladina apareció en su rostro por unos breves segundos y se cuestionó cuando tiempo le llevaría en dar con el ángel que obsequió esa pulsera al demonio de la Lujuria.

—Bueno, hemos acabado con las casas infernales, teníamos otro tema en mente, pero lo dejaremos al último. Ahora los arcángeles tomaran la enseñanza desde este punto—avisó Moonbyul.

—Con eso dicho comencemos—comunicó Yongsun—. En el cielo tenemos un equivalente a las casas infernales, ¿saben cuáles son?—se dirigió expresamente a los demonios.

—Queridos, ahora es su turno de participar activamente en la clase o me veré en la obligación de informar a los señores de sus casas que la ignorancia abunda, ¿me preguntó si es verdad esa frase de "la letra con sangre entra"?—las palabras de Joohyun fueron una clara amenaza.

Los ángeles presenciaron como los demonios se pusieron pálidos y tragaron grueso, ¿por qué tuvieron tanto miedo de repente? Es como si le hubiera dicho que mañana irían a la guerra.

Parece que no podré seguir leyendo.

Jisoo colocó su libro encima de su escritorio y aclaró su garganta antes de responder.

Milagrosamente PecaminosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora