Capítulo 28

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El ángel de batalla voló por el cielo hasta llegar a una colina alta el cual consideraba su lugar especial, se podía contemplar los valles y los ríos que estaban alejados de la ciudadela celestial, aterrizó y se acomodó en el risco. Era el lugar perfecto para poner en orden sus pensamientos con respecto a Jennie.

Lo que pasó el otro día fue insólito para ella porque ya había escuchado ronronear al demonio cuando le estaba enseñando y no reaccionó de la manera que lo hizo ayer, solo le emocionó y ya, nada más, sin embargo, cuando ronroneó de esa forma tan... coqueta generó que su piel se erizara y más aun cuando su voz y sus labios rozaron su oreja tan, pero tan vibrante que su mente hizo cortocircuito.

Si debía ser honesta con ella misma diría que Jennie es hermosa, en un principio no la vio así por la primera impresión que obtuvo de ella al decir esas cosas tan estúpidas, pero conforme fue pasando el tiempo su actitud ya no le era fastidiosa sino hasta graciosa y así debió quedarse.

Le echó la culpa a su parecido con los gatitos, en definitiva eso era la causa principal de su acercamiento a Jennie porque si no tuviera esos ojos gatunos no se hubiera quedado como boba admirando su rostro y sus labios ese día en la piscina.

Regresó a ver a sus manos y las estudió con detenimiento, la sensación de sujetarla aun no desaparecía y más cuando la calidez era palpable, según el ser infernal los demonios gozan de una temperatura corporal alta y Jennie no era la excepción.

Cuando está cerca de ella el calor que desprende es notorio porque lo sentía en su piel, estaba segura que en invierno el demonio sería muy popular.

Como un hornito, se rio.

Se tumbó y dejó colgando los pies en el peñasco, aun debía pensar en como afrontar a sus amigas de su actitud errática de los últimos días y aun así quisiera decirles no sabía cómo hacerlo, ¿qué les iba a decir? ¿Qué casi besa a Jennie el demonio que se supone que le cae mal? Ni siquiera estaba segura de como llegaron a eso y no debe olvidarse que han pasado varias mañanas juntas por el trato junto a los gatitos y Luca.

De seguro Rosé se emociona por ella y le invitaría a comer pastelitos con una gran sonrisa, aunque si lo pensaba bien todas sus amigas le apoyarían en su ¿amistad? Con la demonio.

¿Somos amigas?

Ciertamente Jennie ya no le cae mal, ¿pero es suficiente para ser amigas? Pero las amigas no tratan de besarse o tal vez era una costumbre en el infierno y ella no sabía o solo se estaba hundiendo en un vaso de agua al darle importancia porque de seguro Jennie no se estaría comiendo la cabeza en estos precisos momentos.

Suspiró, volviendo al tema de sus amigas las únicas que le harían reflexionar por su decisión sería Nayeon y Jihyo, obviamente ninguna le impediría ser cercana al demonio de la Lujuria, pero conociéndolas de seguro Nayeon le dice su punto de vista de forma concisa y clara mientras que Jihyo generaría preguntas hasta que ella misma llegue a las respuestas.

—Das problemas incluso cuando no estas presente demonio feo... Jennie...

Se cansó de pensar así que ahorita se dejaría llevar al mundo de los sueños.

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Jisoo fue al Cuarto Círculo en busca de información y conocía al demonio perfecto para el trabajo. Pasó varias casas de apuestas donde el dinero iba y venía a una velocidad impresionante por los juegos de azar que se manejan en la zona y ni se diga de los pecadores avaros que empujan grandes pesos de oro que acumularon en su vida terrenal, era un castigo razonable para Jisoo. Caminó hasta llegar a un inmueble considerable.

—Te estaba esperando Jisoo, ven, pasa—le dijo Chaeyoung.

Jisoo no comentó nada y siguió al demonio de la Avaricia hasta lo que suponía era su oficina.

—Al punto, quiero información de estos tres demonios—de su bolsillo extrajo unas fotografías—. Apuesto que ya sabes quiénes son.

—Me ofendes que dudes de mi capacidad, tengo información de ellas, pero si quieres algo detallado me tomará aproximadamente dos días para reunir su información y sabrás hasta cuando cagan—expresó segura—, por supuesto, costará más.

—El dinero no es problema—le extendió una bolsa con monedas—, quiero esa información en dos días.

—Considéralo hecho—estrecharon las manos—. Por otra bolsa más puedo hacer que los rumores dejen de circular.

Jisoo supo a qué rumor se refiera Chaeyoung y era el momento en que impidió que los demonios molestaran a la tartamuda. El chisme corrió como la pólvora, aunque ella ya tenía previsto tal movimiento.

—Como si me importara, déjalos. Mi nombre siempre está presente en aquellos que me desean y que tengan otro tema más de conversación no me afecta—le restó importancia—. En dos días espero esa información.

—Tenía la esperanza de ganar más dinero, aunque ya sabía la respuesta—solo tanteó el terreno—. Nos vemos en dos días.

Jisoo asintió con la cabeza y se dispuso a salir del sitio, pero antes de cruzar el umbral de la puerta se detuvo.

—No es rumor, yo salvé a la tartamuda, pero eso es algo que ya sabes, ¿verdad Chaeyoung?—con eso se fue.

La pequeña demonio se dejó caer en el asiento para después reír sonoramente, Jisoo en verdad daba miedo, fue simple lo que quiso decir con aquellas palabras, "métete en mis asuntos y me conocerás".

—Me muero de curiosidad, pero no iba a investigar más, que mala eres Jisoo.

El demonio de la Soberbia siempre ha dado de que hablar, pero Chaeyoung no era ninguna imbécil puesto que reconocía las capacidades de Jisoo y una de ellas era su increíble astucia, por ese motivo jamás ha indagado de más en su vida privada y para que ella esté dispuesta hacerlo deberían pagarle una cantidad absurda de dinero y solo tal vez lo pensaría.

—Seré una vil espectadora de todo... Park Roseanne y Lalisa Manobal.

También no hay que olvidar el acercamiento de Jennie con el ángel rubio ese, ser estudiante ya no le era aburrido. Regresó al trabajo, asimismo, ella tenía otro ángel al cual investigar, Myoui Mina.

Había algo en aquel ángel que le llamaba la atención más que el oro y se encargaría de averiguarlo.


Reds aquí tienen un cap nocturno c: justó lo acabé de escribir.

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Milagrosamente PecaminosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora