Capítulo 65

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—Como saben, hoy nos toca ver la Virtud Celestial de la Generosidad, esta es la última virtud y la gracia que la rige es Park Jimin—informó Seulgi con su típica sonrisa.

Ángeles y demonios pusieron atención puesto que sus profesoras les avisaron que tendrían un examen que incluye los siete pecados capitales al igual que las siete virtudes, evidentemente, sacar una mala nota en la evaluación no era opción y mucho menos para los demonios que estarían bajo la mira de sus princesas infernales.

Las clases terminaron y fueron al comedor con amenas charlas y risas, en un principio jamás creyeron posible que algún día los ángeles y demonios se llevarían bien y sin querer matarse entre sí, la vida dio un giro de noventa grados en estos meses.

—¿Alguna de ustedes anotó algo de las clases?—inquirió Lisa con algo de preocupación, no se acuerda de todo lo enseñado.

—La verdad es que no—Nayeon respondido relajada.

—Eso es porque tú no lo necesitas, Coneja—Jeongyeon se restregó los ojos—, eres muy aplicada, después de todo tu virtud es la diligencia.

—¡Tofuuuu!—oyeron el grito de Momo que vino corriendo directamente hacia Dahyun.

Todos los presentes formaron una perfecta "o" con sus bocas al ver como el demonio de la Gula besó a Dahyun y esta no hizo el intento de matarla.

—¿Desde cuándo están ustedes?—preguntó Jennie apoyada en el hombro de Lisa.

—Hace algunos días, ¿verdad, Tofu?—la cara del ser divino parecía un tómate.

—Se nota la felicidad, grita si necesitas ayuda—comentó Jisoo leyendo un libro nuevo.

—¡Jisoo!—regañó Rosé con un mohín y cruzándose de brazos.

—¿Quién se declaró a quién?—Somi tenía curiosidad, pero en realidad su pregunta era por otra razón.

—Dahyun lo hizo.

Esa respuesta fue muy inesperada para todos. Ellos dieron por sentado que sería Momo, pero quién diría que ese ángel sería tan audaz.

—¡Te dije! ¡Págame, Somi!—Chaeyoung extendió la mano.

—No puedo creer que hayan apostado sobre nosotras—Dahyun por fin se repuso.

—Negocios son negocios—Chaeyoung contó la cantidad de dinero.

—Yo también quiero decir que Chewy y yo estamos saliendo—Sana unió la mano con el demonio de la Ira.

—Es cierto—fue la sencilla respuesta de Tzuyu.

La verdad eso fue aun más impresionante que enterarse de Momo con Dahyun, Tzuyu no era precisamente el demonio que pensarías que tendría una relación amorosa con alguien y menos con un ángel, pero regresaron a ver a Sana y fue ese instante que no dudaron en que solo ella era capaz de brindar sosiego al corazón iracundo de la bestia.

—Ya que todas andan sinceras quiero decir que Jihyo aceptó ser mi novia—reveló con gran alegría y abrazando a su novia.

—Felicidades—Rosé aplaudió muy feliz por ellas.

—Gracias, linda—agradeció Jihyo con una resplandeciente sonrisa.

No era novedad para nadie la atracción que sentía Somi por el ángel de la Caridad que desde un principio dejó ver sus intenciones, pero lo mejor de todo es que fue recíproco.

—¿Y ustedes? No me digan que aun no son nada—Jennie alzó la ceja divertida.

—Tuve la gran fortuna de que Mina me aceptara—el pequeño demonio se apegó más al ángel.

Milagrosamente PecaminosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora