Milagrosamente Pecaminoso

Capítulo 45

No hay palabras para describir lo que Jisoo sintió al tener al ángel pelirosa en brazos, los sentimientos de tranquilidad y alivio la abrumaron de una forma exquisita. Verla dormir tan serena, tan pacífica fue como apreciar una obra de arte, una que era específicamente para ella y nadie más.

Se dejó caer en el sillón y decidió que era momento de actuar como un honorable miembro de la Soberbia y enfrentar lo que sea que su voz interna aclamaba a gritos por decirle, pero antes revisó aquel papelito que Chaeyoung puso en su bolsillo. Lo sacó y miró lo que estaba escrito en el, y fue muy revelador, tanto que no pudo ocultar su gran sonrisa.

"Pasos a seguir para conquistar a Jisoo"

1. Decirle lo hermosa que es.

2. Abrazarla.

3. Preguntarle lo que le gusta.

4. Hablar de libros.

5. Hacer un separador de libros.

6. Regalarle un libro.

7. Cantarle canciones que a ella le guste o componer una.

8. Darle una cajita de música.

9. Invitarla a una cita.

10. Besarla... opcional.

Admiró como su nombre estaba rodeado de muchos corazones de varios colores y unos vistos en los pasos que había cumplido.

Eres un ángel muy atrevido, queriendo conquistar a un miembro de la Soberbia, pero tengo que sabotear tu plan porque seré yo quién te conquiste a ti, Rosé.

Ahora todo esta tan claro como el agua cristalina, la tartamuda le gustaba más de lo que debería, Rosé le gustaba y no supo el tiempo exacto en el cual cayó por aquel ángel sensible e ingenuo que al principio le halló molesta y con ganas de enviarla a volar.

Su ágil mente recordó conversaciones pasadas con el ser divino y era obvio que nadie era digno de ella porque el único ser que estaba a su altura era Jisoo y sonrió con orgullo, se encargaría de cumplir cada una de las palabras que le dijo, ella cuidaría su corazón, la protegería.

Nadie es más digno que yo para estar contigo.

Ahí entendió la razón por la cual perdió la cabeza cuando se enteró lo que esos demonios hicieron, tal vez no lo haya demostrado, pero en serio se preocupó por el ángel, pero no volvería a ocurrir lo mismo porque ella se ocuparía de mantener alejada todas aquellas cosas que podrían hacerle daño, ni siquiera la espina de una rosa la haría llorar o quemaría el huerto entero.

—Tal vez no lo recuerdes, pero tu primer obsequió hacia mí no fue el separador ni el libro.

Salió de su casa con cada fibra de su cuerpo impaciente por verla, pero primero iría a visitar a alguien que le abriría la mente en cuanto un tema que le era totalmente ajeno, ya sabía lo que quería hacer, pero no le hacía mal a nadie ir a saciar sus dudas ante un experto, por esa razón se dirigió al Tercer Círculo y fue hasta un humano en especial que estaba inmerso en el fango y con brusquedad lo sacó de su miseria.

—Tú y yo vamos a tener una larga charla, William Shakespeare.

━━━━━━✧♛✧━━━━━━