Era martes por la noche y Peter estaba estudiando para un examen, en realidad intentaba estudiar porque se distraía incluso con una mosca en la ventana.
Veinticinco días pasaron desde la muerte de su madre y veintiocho desde la muerte de Connor, aunque ahora estaban en 2018 otra vez. Decidió no darle vueltas al asunto del tiempo porque su cabeza se perdía.
-¡Peter, alguien está en la puerta!- gritó Richard desde su cuarto.
-¡Y abre tú! pito corto- susurró lo último y lo dijo en español, era algo que le enseñó Melisa y no tenía muy claro su significado pero sabía que era un insulto porque ella se lo dijo cuando se tomó su té.
Antes de que el adulto gritara otra vez salió de su cuarto y se fue a abrir la puerta, la que golpeaba era la misma Melisa.
-Hola, vine a devolverte tu libro de historia, te lo olvidaste- extendió su mano y se lo entregó.
-Gracias, ¿con quién viniste?- preguntó sacando la cabeza por la puerta pero no vio a nadie.
-Con nadie.
-¿Es de noche y vienes sola?- la pelinegra asintió y éste rodó los ojos-. Bueno, vamos que te acompaño a tu casa.
El mismo tomó su campera que colgaba en el perchero y cerró la puerta después de salir.
-No es necesario que me acompañes.
-Pero quiero hacerlo.
Los dos caminaron en silencio todo el camino, no era necesario decir nada, con estar acompañados bastaba.
Llegaron a la casa de Melisa y su mamá la esperaba sentada en una banca del porche delantero, la señora muy amable saludó a Peter a la distancia y luego le dirigió una mirada de pocos amigos a la pelinegra.
Al volver a su casa encontró a Richard dormido en la sala, no se molestó en cubrirlo con una manta para que no pasara frío. Nunca ayudaría a la persona que lo lastimó.
Se encerró en su habitación para quedarse allí pero cuando quiso cerrar la ventana vio a un hombre en el patio trasero, no cualquier hombre, Stevenson.
En un abrir y cerrar de ojos se había teletransportado al patio para comprobar que no era producto de su imaginación.
No había nadie pero de pronto sintió la necesidad de ir al cementerio a visitar a su madre.
Un golpe de intuición, así lo llamaba Yassaria.
-No- le dijo a esa voz en su cabeza-. No voy a ir a ningún lado así que será mejor que hagas silencio.
Volvió a su cuarto pero esa voz le seguía insistiendo cada vez más fuerte.
Cuando ya se había puesto su pijama le hizo caso, claramente no caminó, abrió un portal al cementerio porque éstos eran negros y supuso que se vería menos.
A unos metros de la tumba de su madre había una farola, permitiéndole una tenue luz por la distancia, de todos modos tenía la linterna del celular que le permitía alumbrar a gusto.
-Hola, no me vas a creer pero sentí que te tenía que venir a ver- le dijo a la tumba, se puso de cuclillas para hablar en un tono de secreto-. No sé por qué le hice caso, no creo que me quieras decir algo.
Golpe mental.
-Lo siento- se disculpó por lo que dijo sin pensar-. Ay, esto es una locura
Cuando se puso de pie para irse alumbró la tumba del costado sin querer y no podía creer que lo vio.
Connor Jannike Fernsby
26/07/1999 - 20/01/2018No podía ser cierto, eso no podía estar pasando. Se decía reiteradas veces.
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Guerra y Venganza [#2]
FantasyVolvieron al pasado, volvieron al 2018, pero nada estaba como antes. Peter perdió parte de su vida en esa guerra y sabe muy bien a quién culpar. Negando la ayuda y compañía que necesita va a buscar la forma de vengarse de todos los que le hicieron...