Revisó todo el lugar por varias horas y no encontró nada más que anotaciones en latín.
No se tomó el tiempo de intentar entenderlo porque era una lengua muy antigua y no tenía tiempo.
-Si encuentro algo hoy me das un premio- se dijo a sí mismo es voz alta.
Después de otra hora sin encontrar nada ya estaba aburrido y sin ganas de seguir buscando, así que se tumbó en el piso y empezó a tirar hacia el techo una pelota de papel que hizo con sus propias anotaciones.
-No te voy a dar ningún premio, Azael- se dijo cuando definitivamente se rindió.
Mientras seguía arrojando la bola de papel notó que en el techo habían líneas talladas sin sentido alguno para él, le restó importancia hasta que una voz le pidió que lo analizara un poco más.
Se puso de pie sin demora y entrecerró los ojos para darse cuenta de que sí tenían un sentido, era una palabra.
En el techo estaba tallada la palabra “Eclipse"
No comprendió el porqué de esa palabra, pero de todos modos empezó a buscar más palabras en el techo, recorrió toda la habitación y en el extremo izquierdo estaba la palabra “Sol" y del otro lado la palabra “Luna"
En su cuaderno de notas hizo un dibujo, en éste se mostraban las tres palabras y un dibujo que las representara en línea recta: “Sol. Eclipse. Luna.”
Lo leyó hasta que recordó las anotaciones en latín, de esos escritos solo reconoció cinco palabras, tres de ellas estaban grabadas en el techo.
El sonido de un vaso caer y romperse lo sacó de sus pensamientos y lo alertó para que se apurara.
En todo ese tiempo revisó muchos estantes llenos de libros y no recordaba en dónde lo dejó, además los nervios no lo ayudaban, si Lorena lo encontraba revisando las cosas de Adira era más que seguro que no descubriría nada.
En el último estante fue que lo encontró, entonces rápidamente transcribió el escrito a su cuaderno de notas.
Se apresuró a realizar el hechizo de orden que él mismo creó, nunca pensó que lo utilizaría para algo más que ordenar su habitación.
Pegó su mano en la parte trasera de la biblioteca que cubría la entrada y ésta se volvió transparente, la superficie que era de madera ahora parecía ser de agua.
Lorena estaba en la cocina levantando los vidrios rotos, cuando la chica se agachó Azael despegó la mano y abrió un portal a su habitación. Escondió muy bien el cuaderno y preparó su mejor cara de dormido para salir a la cocina.
-¿Qué pasó?- preguntó entre un bostezo.
-Se me cayó un vaso, ¿estabas dormido?
-¿Por qué volviste tan temprano?
La ojiazul frunció el ceño y negó con su cabeza.
-Azael, son las diez de la noche- él abrió los ojos como platos y se dio la vuelta para ver el reloj que estaba al final del pasillo-. ¿Dormiste toda la tarde?
-Todo el día- corrigió.
No sabía si debía preocuparse porque para él solo pasaron unas cuatro horas, no doce horas.
-Bueno, ahora me voy a dormir yo.
-Oye- la detuvo antes de que entrara a su cuarto-, ¿qué le pasó a Stevenson?
Lorena quería decirle todo lo que sabía.
Pudo ver que en los ojos de Azael no había maldad, sus ojos mostraban miedo y supo que en verdad necesitaba saber lo que le pasó al profesor, pero ella tenía rotundamente prohibido hablar sobre él y si lo hacía se tendría que enfrentar a Adira.-No es algo de lo que pueda hablar y lo sabes- Azael entendió lo que quiso decir y formó una línea con sus labios-. Deberías preguntarle a tu tía cuando llegue.
Ambos caminaron hacia sus habitaciones y se detuvieron en la puerta, Lorena quería decir algo más al igual que Azael.
-Sí... lo voy a pensar con la almohada.
-¿Vas a seguir durmiendo?- bromeó la ojiazul y entró a su cuarto.
[…]
Eran la una de la mañana y todavía no traducía la nota.
Nadie le enseñó latín y ni siquiera podía usar algún hechizo porque no existía, pensó en crear uno pero todos sus hechizos funcionaban porque hacen algo que él ya hizo o sabe.
Dejó su cuaderno y no se molestó en colocarlo sobre el escritorio.
No se dio cuenta de lo cansado que estaba hasta que apoyó su cabeza en la almohada y en menos de cinco minutos se quedó dormido.
Esa noche tuvo un sueño extraño.
Soñó que corría por la calle hasta llegar a la casa de Peter, pero no entró, fue directamente al patio trasero y allí vio a su padre; tenía la mano extendida hacia el sol, que era más grande y más brillante de lo normal.
Este le dijo algo y Azael entró a la casa, pero en el interior se dio cuenta de que estaba en la cabaña así que abrió la puerta pero aún estaba en el bosque y la luna menguante era enorme.
Del otro lado del arroyo se podía ver una persona alumbrado por la luna, avanzó a paso apresurado pero antes de llegar esa persona cayó al suelo. Cuando se acercó más vio que era Connor y estaba muriendo, pero no había ninguna flecha en su cuerpo.
Buscó con la mirada a Lorena pero no estaba, en su lugar vio a su madre y empezó a correr, tenía que alcanzarla antes de que muriera.
Llegó con ella y le habló, mas su madre no lo escuchaba ni lo veía. La mujer caminó y cuando llegó al final del claro entró a la casa que estaba allí.
Azael la siguió y cuando llegó a la habitación de un bebé se le heló la sangre, ese bebé era Peter y lloraba sin parar, solo se calmó cuando estaba en los brazos de su madre.
-Adira ya viene, corazón- le susurró al bebé.
En ese momento entró la bruja y se llevó a Peter fuera de la habitación mientras este lloraba, él la siguió y ahora en la sala de estar había un gran charco de sangre fresca junto al cuerpo de Stevenson.
La bruja ya no tenía al bebé en brazos y ahora hablaba con su madre, luego solo desaparecieron en una ráfaga de humo negro.
De pronto empezó a escuchar que la voz de una mujer lo llamaba reiteradas veces, cuando despertó se dio cuenta de que la mujer que lo llamaba era Lorena.
-Azael, vamos a almorzar.
-¿Qué hora es?- preguntó dando un salto de la cama.
-Ya son las doce, estás durmiendo mucho y no es normal, ¿estás bien?
-Sí, solo estoy cansado.
El chico desvió la mirada al escritorio y allí estaba el cuaderno, Lorena vio su mirada de pánico y aclaró que lo vio en el suelo y lo levantó.
Antes de que la ojiazul saliera dijo:
-No sabía que hablabas latín.
-No lo hablo, eso es de un libro que encontré por ahí y quiero saber qué significa.
-Búscalo en el traductor- dijo y se encogió de hombros.
-No tengo teléfono.
-Consíguete uno.
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Guerra y Venganza [#2]
FantasyVolvieron al pasado, volvieron al 2018, pero nada estaba como antes. Peter perdió parte de su vida en esa guerra y sabe muy bien a quién culpar. Negando la ayuda y compañía que necesita va a buscar la forma de vengarse de todos los que le hicieron...