Guerra y Venganza [#2]

37. ¿Juntos?

-¿Vas a ir a la fiesta de graduación?- le preguntó Mikeas a Peter cuando salían del entrenamiento.

-No, y ya sé lo que me vas a decir, pero por favor no insistas.

-Está bien.

Caminaron en silencio todo el camino hasta llegar a la casa de Peter.

-Que raro que no esté Sarah- comentó el pelirrojo.

La chica siempre lo esperaba allí para llevarlo hasta su casa y justo ese día no estaba. Lo que hizo que Peter pensara que Sheila había hecho algo.

No podía dejar que Mikeas entrara y vea a la guerrera porque haría muchas preguntas y él no le quería mentir más.

Tuvo que manipular su mente para que decidiera irse caminando.

-Si Sarah llega, le digo que ya te fuiste- aseguró mientras entraba a la casa.

Sheila estaba limpiando y ordenando todo, puso todos los libros que estaban amontonados en el piso de su cuarto en la estantería de la sala de estar ya que estaba prácticamente vacía. Cuando entró a su cuarto vio que estaba completamente limpio, incluso la ropa estaba ordenada y la silla donde tiraba la ropa sucia estaba vacía.

-No tenías que hacer esto.

-Pero quería, era un desastre y Yassi dijo lo mismo.

-¿Volvió?

-Sí y casi la mato- dijo Yassi saliendo del espejo al final del pasillo-. ¿Por qué no me dijiste que trajiste una guerrera a la casa?

-Porque no estabas.

-Bueno, da igual- Yassi le restó importancia porque había algo más importante por decir-. Ella me cae mejor que Melisa y…

-¿Dónde está Melisa?- interrumpió la chica.

La pregunta de Sheila se quedó en el aire porque Peter ya no estaba, se había metido a bañar.

-¡Hablamos después porque tengo que ir a trabajar!- gritó desde el baño.

-Yassaria, ¿sabes dónde está Melisa?

-En su casa, ellos están peleados así que no pienses en traerla aquí.

-¿Tan grave es?

-Y tampoco sabe lo de William, no le digas.

-¿Dónde dejaste el chaleco con mi nombre?- preguntó Peter cuando salió del baño.

-En tu cama, Peter, ¿sos ciego?

-Gracias. Dale comida a Conner- dijo al salir de la casa.

-¿A quién?

-Al gato de mierda ese- respondió Yassi- la pelirroja fue a buscar al gato y lo cargó en sus brazos.

La puerta se abrió otra vez y era Peter, que entró corriendo a la habitación.

-Me olvidé mi celular y Richard está afuera, que no las vea.

-¿Quién es Richard?- preguntó Sheila cuando el chico ya había salido.

[…]

Eran las diez de la noche y Peter ya estaba en la cabaña porque esa noche cerraba Carla y él podía salir más temprano.

-El 27 de julio va a haber un eclipse de luna, la famosa luna de sangre, y Adira te quiere matar ahí.

Apenas se sentó en el porche, Azael le dijo eso. La información lo dejó un poco perdido pero se recuperó pronto y calculó el tiempo.

Cincuenta y ocho días para el eclipse.

-Eso significa que quiere hacer el trueque ese día, no puedo esperar tanto.

-Yo te estoy dando las piezas pero tú las tienes que mover.

-Yassi- dijo sin pensarlo.

-¿Qué?- giró su cabeza de lado y lo miró confundido.

-Yassi hace esas referencias- no le mintió porque sabía que Azael soñaba con la mujer.

-Ah.

-Volviendo a lo que importa, voy a provocar a Adira para que me quiera controlar, entonces me va a amenazar con William y me voy a hacer el tonto.

-Entonces va a proponer un encuentro para que lo veas…

-Y allí lo voy a recuperar.

-Adira no es tonta- cantó el menor.

-No, le gusta ver sufrir a la gente y eso le hace perder muchas oportunidades, por ejemplo, ella podría matar a William y a todos los demás…, pero se está divirtiendo con el dolor que causa. Eso la hace tonta- dijo eso último con el mismo ritmo que utilizó Azael.

-¿Cuándo terminas las clases?- preguntó ignorando completamente lo que dijo Peter-. Porque Adira quiere que te vigile otra vez y yo le dije que siempre haces lo mismo y que no sales de tu casa nunca.

-Termino este viernes y no voy a preguntar por cuánto tiempo me vigilaste porque no quiero saber.

-Desde siempre- dijo.

-Te dije que no quería saber.

-Pensé que era sarcasmo.

-Bueno ya. En estos días te voy a decir qué tienes que hacer para alejarte de Adira.

-¿Alejarme?- sea lo que sea, él no lo iba a hacer, no quería alejarse de su tía.

-Sí, Azael, ella se va a dar cuenta de lo que estás haciendo y cuando llegue el momento, tendrás que irte.

-Gracias pero no lo haré.

Peter soltó un suspiro y se puso de pie al mismo tiempo que abría un portal.

-Haz lo que quieras entonces.