12. Culpa

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Ya era treinta de abril y Peter aún se negaba a buscar a Sheila o William, Melisa ya no le insistía tanto como antes, en realidad, casi ni hablaban entre ellos.

Melisa quería buscar a Adira y acabar con ella.

Peter quería vengarse de Lorena; y aunque la pelinegra no lo dijera, él sabía que de alguna manera quería ayudarla.

No estaban de acuerdo y por eso pelearon hace cuatro días, se fueron por caminos separados y cada quién tomó las decisiones que creyeron correctas.

-Mañana te puedo acompañar al cementerio- ofreció Mikeas por teléfono-, si quieres ir solo no diré nada.

El día siguiente, primero de mayo, se cumplía un mes de la muerte de la madre de Peter y él no quería ir, no podía ir, no resistiría ver el nombre de Connor grabado en una lápida.

-No, Mika, no te sientas mal pero voy a ir solo.

-No te preocupes, todo está bien.

-Gracias.

Hubo un silencio corto indicando que Mikeas iba a cambiar de tema.

-No quiero sonar insensible pero no faltes a clases, mañana tenemos otro examen y este es nuestro último año.

-Solo queda un mes.

-Por eso mismo, no podemos faltar ahora.

-De todos modos, si falto me vas a querer matar- bromeó para que pensara que estaba mejorando.

-Bueno, tengo que hacer cosas, nos vemos- ni siquiera le dio tiempo de contestar porque ya había colgado la llamada.

Al alejarse de Melisa sintió que otra luz dentro de él se apagaba y con ella un pedazo de su corazón se desvanecía, pero no dijo nada, se lo guardó dentro.

Richard no le dirigió palabra alguna, sólo le daba miradas de confusión, Peter sabía que se preguntaba que lo que vio era un sueño o en verdad sucedió, para él lo peor era que no podía mencionar nada sobre eso.

Desde su última noche en el cementerio las pesadillas no pararon y no sabía cómo detenerlas, en los libros que leyó nunca encontró nada sobre sueños así que aprendió a soportar.

[…] 

-¿Cómo te fue en el examen?- preguntó Mikeas a la salida de Parmons-. A mí me fue bastante bien, pero la pregunta H no la entendí.

-Era la segunda opción- respondió despreocupado.

-Ah bueno, marqué la “a" de amor.

-¿Qué tiene que ver el amor con historia?

-El amor es la solución a todos tus problemas- bromeó y en el rostro apagado del rubio apareció una sonrisa pequeña.

-Hoy me vino a buscar mi hermana, así que te veo mañana- saludó el pelirrojo y se subió a una moto color negro.

-Hola, Peter- saludó la mujer que tenía el pelo más corto que el de su hermano y de su color natural, negro.

El chico saludó con la mano y les dio la espalda para dirigirse a su casa.

Recorría el mismo camino de siempre, pero por alguna razón este día se sentía más cansado que nunca.

¿De qué estás cansado si no haces nada en todo el día? Se preguntó para sus adentros aunque ya sabía la respuesta.

De todo, de la preparatoria, de tener que soportar a Richard; de cargar con el peso de dos muertes él solo; de no poder hablar; cansado de que Melisa insista sobre el tema de Adira; está cansado de vivir y sólo quiere dormir, dormir para dejar todas las preocupaciones en la almohada y levantarse más liviano o no abrir los ojos nunca más.

Guerra y Venganza [#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora