Esa familia de cuatro integrantes sí fue la última.
Esperaron una semana más y nadie llegó. Aunque Peter siguió haciendo la señal sentía que ya nadie la veía.
Eran treinta y un guerreros en total y veintisiete los que aceptaron pelear.
Ni siquiera cincuenta guerreros vivos cuando antes eran miles.
Adira se había llevado mucho y Peter esperaba con todo su ser que no se llevara a más. Ni guerreros ni a su familia.
Él, Mikeas y Sheila estaban esperando a Melisa en la puerta de su casa. Sus padres se habían vuelto más estrictos y la dejaban salir tres veces a la semana porque el miércoles anterior, cuando ella y Azael habían salido a “correr", llegó tarde ya que estaban en el bosque buscando a Júpiter, que se les había escapado.
Obviamente que cuando era necesario Melisa se escapaba de la casa y por “arte de magia" sus padres no se daban cuenta. Peter era un buen mago según William.
-Nos vemos mañana, corazón- se despidió la madre de Melisa desde el porche.
Supuestamente ahora tenían una pijama de amigos, pero en realidad iban a planear el ataque a Adira. Todos juntos.
La chica se subió al auto y Mikeas arrancó. Nadie habló en el camino, pero antes de bajarse William rompió el silencio.
-Será un caos.
Y tenía razón. Si treinta y cuatro personas iban a hacer un plan era obvio que terminarían en una discusión.
-Trataremos de que no sea así- dijo Sheila y bajó del auto.
Los guerreros estaban reunidos en el claro. Los que estaban sentados se pusieron de pie apenas vieron que Peter se asomaba en el porche.
Él todavía no entendía esa actitud por parte de los adultos y tampoco cuando los dos ancianos fulminaban con la mirada a los más jóvenes cuando no lo trataban de “usted". Peter les seguía diciendo que no le dijeran por su apellido pero se negaban.
Se sentó en las escaleras con Azael de un lado y Sheila del otro. Melisa, William y Mikeas estaban sentados en el piso cerca de él y algunos guerreros también, muy pocos seguían parados. Yassi también estaba allí, en el umbral de la puerta.
-Bien- empezó a hablar Peter-, no quería tomar esta decisión solo porque los involucra a todos ustedes, así que lo haremos juntos.
-Adira quiere atacarnos este 27 de julio, exactamente en nueve días- explicó Melisa mirando hacia atrás-. Durante el eclipse Peter se quedará sin la protección que le fue otorgada al nacer y si Adira lo mata, tendrá todos sus poderes.
-Podemos atacar antes- dijo Sheila-, pero Adira no es una bruja de sangre y en el eclipse sus habilidades no estarán al cien, por así decirlo.
Algunos murmuraban mirando a Peter y fue una de las hermanas Meyer quien habló.
-Lo mejor sería hacerlo el día del eclipse, pero bajo nuestros términos, no sé si me explico.
-Yo creo que es mejor un día después- dijo John Pratt-. Así no corremos riesgo de que maten al joven Stevenson.
-Es Peter- murmuró. Ya estaba cansado de repetirlo.
-Es obvio que tenemos que atacar durante el eclipse- opinó Samuel Brown-. Adira estará débil así que es una ventaja que no podemos dejar pasar.
-No podemos atacar un día después porque Adira va a venir el 27, es antes o el mismo día- dijo una de las hermanas Meyer. Su nombre era Rebeca-. Y yo digo que en el eclipse.
ESTÁS LEYENDO
Guerra y Venganza [#2]
FantasyVolvieron al pasado, volvieron al 2018, pero nada estaba como antes. Peter perdió parte de su vida en esa guerra y sabe muy bien a quién culpar. Negando la ayuda y compañía que necesita va a buscar la forma de vengarse de todos los que le hicieron...