Guerra y Venganza [#2]

26. Secreto

-¿Qué le pasó a la chica?- preguntó Yassi cuando los vio aparecer en la sala.

Melisa todavía no reaccionaba, tenía la mirada vacía y estaba pálida y fría. Peter la llevó hasta la cama de su madre y la recostó allí.

La pelinegra veía a aquel cuervo formado con humo de color blanco y quería decir algo pero no podía, sentía que alguien había cerrado su boca y no podía despegar los labios ni moverse.

-Le hicieron un hechizo que le quita los sentidos… dos veces- respondió Peter.

Yassi le dedicó una mirada rápida y se volvió para ver a la chica antes de hacerle una seña al rubio para que salieran de la habitación.

-¿Hiciste un contra hechizo para romper el primero o hiciste que lo rompiera el que lo lanzó?

-Me metí la mente de Melisa y rompí el hechizo desde ahí- confesó sabiendo que cometió un error.

-Peter, hablamos sobre esto y se te ocurrió hacer lo único que te dije que no hagas.

El chico se empezaba a desesperar porque no quería ser el responsable del estado de su amiga.

-No sabía qué hacer, pero la vas a ayudar.

-Peter- la mujer se acarició el entrecejo y respiró profundo-, este hechizo es como un hilo, lo único que hiciste fue romper el hilo, pero la persona que lo hizo puede hacerle un nudo.

-O sea que no la vas a ayudar.

-No puedo, el hechizo lo rompe el que lo hace.

-Pero Azael no lo va a romper.

-Entonces tendrías que haber obligado a Azael a romper el hechizo.

Peter entró a la habitación y Melisa estaba sentada en la cama, rápidamente se acercó a la chica y se arrodilló a un lado de la cama para estar más cerca, la pelinegra miraba sus pies y cuando llegó Peter, llevó su mirada perdida a los ojos del chico.

-¿Con quién estabas hablando?- dijo lentamente.

-Conmigo mismo- mintió.

Yassi los observaba desde la puerta, esta vez se había ocultado a la vista de la guerrera.

-¿Qué me pasó?- Melisa no le creyó pero decidió que luego hablaría sobre eso.

-Azael te quitó algunos sentidos, pero veo que ya te liberó.

-¿Por qué?- una parte de ella lo sabía pero necesitaba confirmarlo.

-Dijo… dijo que tenías un mensaje.

-Dos mensajes.

Peter esperó en silencio para que Melisa continuara, mientras que Yassi la observaba con los ojos entrecerrados como si tratara de ver algo oculto.

-Dijo: no importa cuántas protecciones uses, nunca estarán a salvo de mí, de hecho, ahora no lo están. Los voy a cazar uno por uno hasta que no te quede otra opción que arrodillarte ante mí.

Antes de que pudiera decir algo, Yassi apareció en el espejo que estaba del otro lado de la cama, y cuando sus ojos se cruzaron con los de Peter habló solo para él.

-El mensaje lo manda Adira, el otro me interesa más- el rubio asintió levemente con la cabeza.

-¿Y el otro?- le preguntó a la guerrera.

-Azael me dijo que te dijera: Adira no sabe que la cabaña está sucia y limpiar los jueves es de mala suerte.

-¿Eso dijo?