63. La última noche

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Cumplió la promesa que le hizo a Melisa y no se encerró en ningún lado. Solo se despertó temprano y fue al cementerio porque no quería ver su tumba vacía. Dejó un ramo de rosas rojas porque eran sus flores favoritas y se fue.

Su cuerpo no estaba allí, eso solo era una fachada.

Cuando abrió el portal hacia la parte de atrás de la casa no había nadie. Escuchaba que habían personas entrenando del otro lado pero no le importó que alguien fuera porque nunca iba nadie a ese lado de la cabaña.

-Hola, Connor- se arrodilló a un lado de la tumba, no había placas o lápidas pero él sabía que estaba allí-. Leí tu carta, vi tus pinturas y tengo la pulsera que dijiste que ibas a arreglar- se subió la manga del buzo para dejar a la vista la pulsera de hilo-. Te odio porque escribiste esas cartas y como venganza voy a colgar todas tus pinturas en mi casa.

"-No me odias y no tienes casa."

Imaginó su respuesta.

-Tienes razón... pero cuando tenga casa voy a tener un lugar especial para esas pinturas.

Se giró bruscamente cuando escuchó que una ramita se rompió bajo el peso de algo y descubrió que Júpiter se acercaba corriendo. Lo cargó y lo puso en su falda mientras le acariciaba las orejas.

-Mañana es el eclipse, ¿te acuerdas cómo fue el año pasado?- hizo una pausa para pensar-. Bueno técnicamente es el mismo año..., en fin, no será como esa vez porque ahora vamos a pelear.

"-¿Por qué no nos dijiste que fue tu cumpleaños?- preguntó William mientras veían el eclipse los seis juntos.

Estaban sentados en silencio en el claro donde entrenaban hasta que William habló.

-¿De quién fue el cumpleaños?- preguntó Sheila-. Y ¿cuándo?

-De Connor. Ayer- respondió mientras el otro negaba con la cabeza.

Peter se abalanzó, lo agarró de la nuca y lo tiró al piso pero protegió su cabeza para que no se lastimara.

-Ay, salí que me caes mal- era mentira pero no se dio cuenta y gracias a luz roja de la luna nadie vio que se sonrojó.

-Eso fue porque no nos dijiste- se acomodó y lo ayudó a sentarse otra vez.

-¿Por qué no nos dijiste?- preguntó Lorena.

-No me gusta mi cumpleaños porque la gente actúa diferente solo por eso.

-Que conste que te voy a seguir molestando aunque sea tu cumpleaños- advirtió Melisa.

-Fue ayer.

-Lo celebramos hoy viendo el eclipse.

-Le pagamos al sol para que tiña la luna roja solo porque es tu color favorito- bromeó Peter-. ¿Te gusta?

-No- respondió tratando de ocultar una sonrisa.

Todos lo abrazaron porque sabían que mentía y porque les gustaba eso. Estar juntos."

Se limpió una lágrima solitaria que caía tras recordar algo por lo cual daría todo con tal de volver a vivir.

-Te extraño- susurró con la frente cerca de la tierra-. Y no te voy a olvidar nunca.

Unos minutos después se puso de pie y fue a la parte delantera de la cabaña.

William lo vio y dejó lo que estaba haciendo inmediatamente para dirigirse hacia él.

-Vamos a la cascada.

-Will, no tengo ganas...

-Le prometiste a Melisa que no nos alejarías- lo tomó de la mano y empezaron a caminar-. Además no era una pregunta.

Guerra y Venganza [#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora