42. Cabras

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-¿Están listas?- preguntó Peter al mismo tiempo que entraba a la cabaña.

-Sí, Yassi tuvo que dormir a la cabra y arregló el espejo en la casa de las almas, dice que va a clonar todo lo que lo atraviese mientras vos lo toques- explicó Melisa.

-¿Ella no va a ir?

-No, dijo que se va a encargar de que las almas no salgan así tenemos más tiempo.

-Entonces vamos- finalizó Peter.

Tenían que abrir un portal porque era más seguro de ese modo, ya que lo podían mantener abierto en caso de que algo salga mal.

Cuando cruzaron a la ciudad, Yassi estaba en la calle rodeaba de almas y desde su cuerpo salían un montón de hilos negros que bloqueaban las puertas.

Peter, Melisa y Sheila entraron a la casa y al final del pasillo estaba el espejo, tenía un marco de bronce y parecía antiguo.

El rubio se acercó al espejo y lo tocó con la yema de sus dedos, al primer contacto con el vidrio se volvió un portal que parecía agua, ellos podían ver el otro lado y no había nadie.

“-A las tres de la madrugada tienes que estar encerrado en tu habitación o con alguien para que no sospechen.”

Recordó lo que le dijo a Azael y sintió que algo presionaba su pecho con la sola idea de que Adira pueda culparlo o que se diera cuenta de la traición. Además que corrían riesgo, el hecho de que William viviera o no, se podía decidir en una jugada, y esa jugada era un pensamiento de Adira.

-¿Y las cabras?- preguntó Melisa.

-Aquí- indicó Peter y abrió un portal que no le llegaba a la cintura frente al espejo.

El mismo susurró algo que ninguna de las dos chicas entendió y cerca de quince cabras cruzaron del portal al espejo.

Peter lo cerró y los tres se amontonaron frente al espejo porque así podían ver.

Tenía que controlar la mente de las cabras para que se alejaran del espejo y luego alterarlas. Algo fácil y molesto.

Cinco minutos después los animales estaban corriendo por la casa y golpeando las paredes. Los balidos y golpes de esas cabras despertaron a Azael, y como le dijo Peter, estaba en el cuarto de Lorena porque se habían quedado planeando la muerte de Melisa y de William.

-¿Qué es eso?- preguntó Lorena despertándose asustada. Golpeó a Azael con una almohada porque estaba en el escritorio haciéndose el dormido-. ¿Eso es un balido?

-¿Un qué?- interrogó mientras se frotaba los ojos con los puños cerrados.

-Una cabra.

Los dos se acercaron a la puerta y fue Lorena quien decidió salir al pasillo, pero fue un error porque una cabra se acercó corriendo y se tuvo que meter al baño ya que Azael cerró la puerta rápidamente.

-¡Azael, abre la puerta!

-¡Quédate ahí!

-¡Hay una cabra!- respondió la chica desde el baño y se subió arriba del inodoro mientras tiraba patadas para alejar al animal enojado.

Peter esperaba que salga Adira pero no lo hizo así que pensó que no estaba en su habitación. Controló a las cabras para que rompieran todas las cosas posibles y para que hicieran ruido. Adira tenía que ver eso.

Luego de diez minutos más, la bruja salió de su oficina y se llevó un susto cuando tres cabras se le acercaron corriendo.

Ella no se subió a un sillón ni gritó, directamente abrió un portal y las cabras se fueron a algún mundo desconocido. Peter ya sabía que la bruja haría eso, entonces por cada cabra que saliera de la casa otra se multiplicaría para reemplazarla.

-¡Azael!- gritó llena de furia al encontrar la casa destruida y notar que las cabras no disminuían.

-¿Qué?- gritó en respuesta y rogó para que Adira no lo culpara. La herida de su labio todavía no se curaba por completo y no quería tener otra.

-¡Sal ahora mismo!

Peter la observaba detenidamente. Ella estaba en la punta del pasillo y era claro que estaba enojada.

-Si le toca un pelo se va a arrepentir- murmuró al ver que Azael estaba saliendo de la habitación.

La bruja avanzó dando zancadas y cuando una cabra se acercó le lanzó una daga al cuello y esta vez ninguna se multiplicó. Tomó a Azael por el brazo y obligó a Lorena a salir del baño, apenas abrió la puerta una cabra se paró frente a ella pero no duró mucho porque también la mató. La sangre saltó y manchó al menor.

Adira no tardó un segundo y tomó a Lorena por el brazo. Azael entendió eso y significaba que estaba sospechando de los dos… o de ninguno.

-¿Quién de los dos sabe algo? ¿Lorena?- la miró y negó con la cabeza- ¿Azael?- este hizo lo mismo entonces los soltó.

-Creo que fue Peter- dijo Lorena por lo bajo.

-Maldita traidora- susurró Melisa ya que no la podían escuchar pero ellos sí.

-¡Eso es obvio! Lo que significa que estaba en este mundo.

-Es imposible.

-Oh Lorena, él lo hizo así que no es imposible. El desgraciado piensa que esto es un chiste…

-¿Qué hacemos?

-Vas a matar a todas las cabras y tú, Azael, vigila a William toda la noche. Yo me voy a buscar al pequeño Stevenson.

Los tres se alejaron del espejo así que ellos también. Salieron de la casa y cruzaron el portal que estaba en la parte trasera, tenían que alejarse de ese mundo antes de que Adira llegara.

Guerra y Venganza [#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora