49. Más guerreros a la luz

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William trató de utilizar sus fuerzas para deshacer esa cueva de raíces antes de quedar inconsciente, pero no lo logró y Peter tuvo que entrar para sacarlo.

Los cuatro volvieron a la casa y colocaron al chico en la cama de Peter. Yassi tenía que actuar rápido porque sus minutos estaban contados.

Empezó a susurrar cosas que solo Peter entendía mientras que símbolos de luz blancas aprecian alrededor del guerrero inconsciente.

Azael llegó con el frasquito que tenía el antídoto para el veneno de Adira, este era más efectivo porque Yassi le dijo cómo mejorarlo.

Tenía que esperar a que se despierte para dárselo y eso tardaría mucho y no podían darse el lujo de perder más tiempo.

Peter se inclinó en la cama, colocó su mano en la frente de William, le susurró algo en el idioma de los brujos y el guerrero se despertó al instante. Rápidamente le dieron todo el contenido del frasco y Yassi dejó de utilizar símbolos que retrasaban las muerte porque ese ya no era un problema.

-Agua... tengo sed- pidió y Sheila trajo en una botella y tuvo que dársela de a poco y con cuidado para que no se ahogara.

Su cuerpo le dolía a montones pero podía soportarlo, además estaba rodeado por personas que amaba, excepto Yassi y Azael que no los conocía tanto, pero al menos no los odiaba. Se sentó en la cama y vio al chico de pelo rojo que era un guerrero, luego hablaría de eso porque notó la ausencia de Melisa y se asustó porque conocía el plan de Adira.

-¿Dónde está Melisa?- preguntó inmediatamente.

-Ya la llamé- dijo Azael- así que Peter, ve a buscarla.

El rubio se puso de pie sin protestar, pero la puerta principal se abrió de un portazo y se escuchó la voz agitada de Melisa preguntando dónde estaba el guerrero.

La pelinegra entró a la habitación y se abrió el paso hasta abrazar a William.

El chico no contuvo las lágrimas y lloró en el hombro de Melisa, luego Sheila se unió al abrazo y finalmente Peter.

Estaban juntos. No tenían que decir nada porque estaban juntos y ya nadie los podría separar. Ni siquiera la muerte.

Azael, Yassi y Mikeas salieron de la habitación y los dejaron solos porque sentían que estaban invadiendo un momento que no les pertenecía.

-Creo que yo me voy a mi casa.

-No- dijo el menor y creó un muro de oscuridad frente la puerta, en realidad la podía atravesar pero Mikeas no lo sabía-. Vas a llamar a tu hermana y le dirás que te quedas a dormir aquí.

-Escucha, Sebastián...

-Me llamo Azael Artyden y soy el hermano de Peter- eso último se le escapó, pero decirlo en voz alta lo hacía real de alguna manera y se sentía bien con eso.

-¿El hermano de quién?

-Llama a tu hermana y suena convincente.

[...]

Las nueve de la noche llegaron y los guerreros seguían en la habitación con William.

Mikeas estaba sentado en el extremo de la mesa sin dejar de mirar a Yassi mientras que Azael lo miraba desde la cocina con mil preguntas en los ojos.

Estaba nervioso, pero acababa de descubrir que él no era el único mentiroso o raro. No se sentía tan mal por eso.

La puerta del cuarto se abrió y luego de eso Peter apareció junto a las dos chicas.

-Mikeas, tenemos que hablar.

-Eso mismo te iba a decir- se puso de pie con dudas porque, a pesar de que sabía que no era malo, no sabía cómo actuar ahora que lo vio hacer cosas... anormales.

Guerra y Venganza [#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora