Guerra y Venganza [#2]

56. Peligroso

Se llevaron a Peter a su habitación y lo dejaron allí. Yassi les dijo que dormiría todo el día, lo cual era conveniente porque necesitaban tiempo para hablar.

Los Pratt estaban en la otra cabaña y ellos estaban reunidos en la sala. Las cartas seguían en la mesita. Nadie se atrevía a abrirlas.

-Ya saben que Peter es un brujo oscuro- dijo Yassi-, pero ser un brujo oscuro tiene algunos inconvenientes. Uno de ellos es que deben mantener al margen sus emociones negativas porque puede ocurrir algo como esto... de manera permanente.

-¿O sea cómo?- preguntó Mikeas.

-Si se deja llevar por el odio o el deseo de venganza nunca va a volver a ser él, se convertiría en una persona que se alimenta del miedo.

-¿Y por qué no nos dijeron?- susurró Melisa.

-Porque no creíamos que algo provocara tal descontrol en sus emociones.

-¿En serio?- exclamó Sheila, luego se puso de pie y se rio, histérica-. Estamos hablando de Peter, que tiene un nivel cero de estabilidad emocional, y literalmente estamos en una guerra- dio un paso hacia Yassi, pero esta no retrocedió-. ¿Eres consciente de que todo puede provocar ese "descontrol de emociones"?- hizo las comillas con sus dedos-. Porque me parece que no.

-Peter no quería que se enteraran porque le tendrían miedo.

-No- exclamó Melisa-. No le tenemos miedo a él. Creo que todos en esta habitación tienen miedo a perder a Peter ¿o me equivoco?- nadie respondió porque la respuesta era obvia-. Lo que imaginé. Y si nos ocultan un tema como este, nuestro miedo se va a cumplir.

Nadie habló por dos minutos enteros aunque pasaron rápido para ellos. Sheila y Melisa miraban fijamente a Yassi, como si trataran de asesinarla otra vez con la mirada.

-¿No hay algo como una cura? O algo que evite esto- pensó en voz alta William.

-No hay ninguna cura. Peter es un brujo, pero antes que eso es humano y siempre tendrá estas emociones.

-Pero estoy seguro que antes ha habido brujos oscuros y...

-Los mataban- cortó su oración a la mitad y también cortó la respiración de todos en la sala-. A todos ellos. Los brujos oscuros eran asesinados como animales con una enfermedad.

Sus palabras eran como cuchillos que se retorcían en sus cuerpos.

-Peter seguirá siendo así y nadie lo puede evitar ni retrasar. No me gusta admitir esto pero él es peligroso. Eso no quiere decir que deban tenerle miedo porque él nunca los lastimaría.

-¿Y si el odio o algo se apodera de él... otra vez y lo convierte en este peligro que dices?- preguntó Azael en voz baja.

-Entonces ya no sería Peter.

[...]

El sol se escondía y teñía el cielo de un naranja rojizo cuando toda la familia decidió que ya habían entrenado lo suficiente.

-Hasta mañana- saludó Lucy antes de cerrar la puerta.

Todos miraron lentamente con una expresión coqueta a William, que se limpiaba el sudor del rostro con la remera.

-¿Qué?- preguntó, incrédulo.

Mikeas levantó las cejas de manera tonta.

-Te hizo ojitos de- cambió su tono de voz a uno más agudo para seguir-, "oh, William, no te conozco y quiero que me beses" toda la tarde.

-Yo ni la miré- se defendió y bajó un poco la cabeza cuando su rostro se tiñó de rojo.

Melisa se acercó por atrás, lo tomó por los hombros y le besó la mejilla.