Estableciendo el dominio

852 117 7
                                    

Compress y Mustard estaban agotados, ciertamente su fuerza y trabajo en equipo los ponían muy por encima al de los miembros del ejército de liberación.

Sin embargo el agotamiento estába haciendo estragos en ellos, especialmente en Mustard el cual ahora solo disparaba con su clásico revolver.

Su máscara de gas y su equipo de soporte habían sido destruidos, los constantes y no solicitados consejos de Deku volvían a resonar en su cabeza.

"no dependas de artículos de soporte, entrena tu quirk para que puedas luchar incluso sin ellos" un chico pesado.

Mustard era un chico sencillo en términos generales, de estatura y aspecto promedió, sus únicos problemas fueron haber nacido en un suburbio pobre y tener un quirk impractico.

A menudo tenía que ver a los chicos de escuelas privadas, sus uniformes eran tan bonitos y brillantes, por otro lado el suyo estaba ráido y desgastado.

Eso por si mismo no era un problema, el problema surgió cuando uno de sus compañeros, aquel que tenía una vida igual a la de el, saco a relucir las capacidades de su Quirk.

Su poder consistía en multiplicar su fuerza natural 5 veces más, un quirk sencillo, útil y fácil de usar.

En ese momento todos ignoraron convenientemente la situación financiera del otro chico, y empezaron a llover los halagos.

No había escasez de chicas que quisieran confesarse, o de compañeros de clase que quisieran incluirlo en sus clubes.

Aún así, la cosas seguían estando bien para el pero ocurrió un evento que cambio las tornas.

Un simple y sencillo trabajo en equipo, nada especialmente difícil más halla del echo de que era en grupos y porsupuesto el había quedado solo, algo muy común.

Ese chico con su quirk fantástico se acercó a el como si fuesen amigos de toda la vida, y le ofreció un lugar en su grupo.

Pudo haber sido un bonito momento, para el joven villano pero sus oídos captaron los susurros de las personas a la distancia.

-Tatasumi Kun es tan agradable, incluso está dispuesto a juntarse con un chico como ese- susurro una de las chicas de aquel grupo.

Más susurros llegaron al joven Fuma como si se tratase de una avalancha.

Y allí mismo huyó del lugar.

Su rostro no era particularmente especial y ambos estaban igual de jodidos económicamente, la única diferencia era el don que tenían.

Mientras el podía presumir de su fuerza levantando cajas y equipos pesados, Fuma se desmayaba cuando usaba el suyo siendo una molestia para todos, de esa envidia surgió la ira y su motivación.

El intento usar su quirk para sobrevivir, demostrar que su poder no era débil, pero lo máximo que lograba era asaltar pequeñas tiendas de comestibles ingresando liberando su gas y tomando todo lo que pudiera antes de volver a tener que respirar.

Así estuvo hasta que Giran lo encontró, le presento un equipo y ahora su nombre sembraba pánico.

El era Mustard, y ya sean héroes, revolucionarios, o civiles, todos caerán con un respiro, aunque para eso tenga que seguir esos molestos consejos.

...

El quirk que le habían regalado no funcionaba, y por más que matará a 10 soldados, 30 tomaban su lugar en lo que parecía ser un ciclo infinito.

Después de haberse autoproclamado como el cazador de héroes, este había jurado que nunca mataría a un civil, solo llevaría su juicio contra aquellos que pudieran y quisieran pelear.

Deku el villano sin opcionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora