El miedo es una emoción poderosa, una emoción de semejante naturaleza siempre es el catalizador para que la gente haga cosas de las cuales se puede arrepentir en el futuro.
A el espía se le había dado una misión, no era algo que el deseará hacer pero no había opciones, una charla imprudente por aquí y por halla y los espías del ejército de liberación harían el resto del trabajó.
Desde que Melissa volvió hace cuatro días el malestar de los refugiados se hacia notar, y los héroes no sabían cómo calmar esa insatisfacción antes de que fuera demasiado tarde.
Descargar su frustración con ella era algo que podía hacerlos sentir incómodos, pero habia aparecido una opción moralmente más satisfactoria que podía ocupar el lugar perfectamente.
Después de todo era lo justo, qué clase de persona cría a un villano, alguien que a una edad tan joven logro quitar tantas vidas y robarles la esperanza, si los héroes eran incompetentes y no veían el riesgo de tener a alguien así en el refugió con ellos, además, y si era una espía, si ese era el caso entonces ellos estarían en peligro por su culpa, hacer lo que iban a hacer era lo correcto, ellos estaban actuando justamente.
Así fue como todo estalló, un par de personas ingresaron al edificio principal armados con palos, piedras y una furia ciega.
Los héroes habían asumido que se trataba de un ataque de villanos, y los detuvieron pero pronto ya no serían un par, sino una multitud.
El quirk de Melissa zumbo, pero no era ella quien estaba en peligro, la heroína junto a Bakugo corrieron a la habitación de una persona, allí estaba una señora delgada y con ojeras y una mirada hueca, su cabello verde parecía desprenderse con cada movimiento que ella hacia, era una vista desastrosa.
-¿Que pasa Melissa?, ¿Porque estamos aquí?- dijo Bakugo poniéndose entre la chica y la señora.
-no se quién es ella, pero el sensor esta resonando, es como si me advirtiera de que está en peligro- dijo Melissa haciendo que Bakugo se pusiera en guardia.
-hola Katsuki, ella es Melissa, lo siento por todo, el no era así antes, es mi culpa, si quieren enojarse con alguien entonces pueden enojarse conmigo- dijo Inko en un tono de voz bajo y tembloroso.
-¿A que se refiere?- le pregunto Melissa a Bakugo el cual tuvo que responder.
-ella es Inko Midoriya, es como mi tía, y también la madre de Izuku, gracias por advertirme de lo que está pasando y entiendo si no quieres ayudar- la mirada de sorpresa de Melissa fue enorme pero.
-si está aquí entonces significa que ella no a cometido ningún crimen, te ayudare, llévala con los profesores, ellos sabrán que hacer- exclamó Melissa acompañando al chico y a la mujer.
Dijo mientras distraía a las personas que intentaban ir por ella.
Bakugo corrió junto a una Inko la cual parecía dispuesta a entregarse a la turba enfurecida, por suerte para el pudo encontrarse con Present Mic el cual trato de esconderlos.
Desgraciadamente la turba enfurecida no iba a permitir que el objeto de su odio se les escapara tan fácilmente.
La multitud los había acorralado, y lo único que tenían a su alrededor era la puerta de salida, tanto Present Mic como Bakugo se encontraban en una encrucijada, excepto por Inko a la cual este último tenía que retenerla para que no avanzará hacia la multitud.
-todo esto es su culpa-, -que se vaya-, -¿Qué clase de madre permitiría que su hijo se convirtiera en un monstruo como ese?-, -seguro está engañandolos para pasarle información a su hijo-, -si la atrapamos entonces podemos usarla de rehén-.
Las palabras así como las intenciones de la turba iban progresando en una dirección peligrosa.
-los héroes no toman rehenes, este es un lugar para que aquellas personas indefensas eh inocentes puedan tener un lugar seguro para descansar- declaró Present Mic amplificando su voz, aún recordaba a su compañero Snipe, pero si descargaba su furia con esa pobre mujer, entonces debía hacerlo con Endeavor y con la memoria de Shirakumo.
-es por ese estúpido ideal que están siendo unos perdedores- crítico un joven refugiado.
-ella no tiene la culpa de lo que su familia haya echo, todos merecen un lugar donde poder estar a salvó de lo que pasa haya afuera- gritó Bakugo haciendo callar a la multitud de persona.
Por un instante parecía que la situación se calmaría pero una mujer avanzo de entre la multitud dispuesta a cambiar eso.
Pese a su apariencia de mujer de más de 40, ella en realidad tenía 25 años, su piel estaba reseca y tenía arrugas, sus ojos tenían profundas ojeras resultado de la falta de sueño, y su cabello cremoso y suave albergaba bastantes canas, pero lo más llamativo de ella era sin lugar a dudas los muñones vendados donde antes estaban sus manos.
-yo se lo que hay afuera, cuando todos abandonaban el manto yo me mantuve firme y di todo de mi para proteger a las personas, luche contra muchos monstruos allá afuera, y sin lugar a dudas el mas peligroso de todo es el- exclamó Mt Lady en un tono de voz apagado.
-no me hablen de descansó, tengo problemas para dormir, ni siquiera puedo verme en un espejo, jajaja nisiquiera puedo vestirme sin ayuda- dijo la ex heroína extendiendo los que quedó de sus brazos.
Tras las palabras de la heroína, todos mantuvieron la boca cerrada, nadie sentía que pudiera decir nada, nisiquiera las personas que se encontraban enfadadas sentían que tuvieran derecho a quejarse de algo.
Inko observo a Mt Lady, ella se había mantenido lejos de cualquier medio de comunicación, pero aún así sabía quién había destruido la vida de aquella joven heroína.
Inko dió media vuelta y se acercó a la puerta de salida, la puerta no se abría pero ella no desistió.
-esto es un refugio no una cárcel, yo quiero irme, déjen que me vaya- dijo Inko, a pesar de sus quejas las puertas no parecían querer abrirse.
Las personas empezaron a amotinarse nuevamente estabas exigiendoles a los héroes que expulsaran a la mujer.
Tanto el refugio de U.A como el resto de los refugios no albergaban a las personas en contra su voluntad, si alguien exigía que se le permitirse marcharse entonces podía hacerlo, es por ello que no hubo de otra que abrir las puertas para la ama de casa y permitirle marchar.
Mitsuki había llegado tarde, solo pudo ver entre lágrimas como su amiga se alejaba y las puertas se cerraban tras de si.
Fuera del refugio habían un par de personas las cuales vigilaban a la U.A, a Daisuke y Yasuhiro se le había encargado vigilar a la U.A eh informar si Aoyama se encontraba en peligro, sin embargo lo que vieron no era lo que esperaron.
Rápidamente se pusieron en marcha, no podían permitirse que la madre de su hermanito se pusiera en peligro, y una vez que se alejo lo suficiente entraron en acción, sin percatarse que tras ellos había alguien tan peligroso como su líder.
Fin del capítulo 135, espero que les haya gustado, comenten y recomienden, y si pueden adivinen quien es esa persona.
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Deku el villano sin opciones
Fiksi PenggemarIzuku Midoriya era un quirkless en una sociedad que lo veía como alguien inservible e incapaz, hasta que encontró a personas que vieron más haya de eso. Esta historia, tiene spoilers tanto del anime como del manga. Se recomienda discreción.