𝐃𝐔𝐒𝐊 𝐓𝐈𝐋𝐋 𝐃𝐀𝐖𝐍 | 𝐭𝐰𝐢𝐥𝐢𝐠𝐡𝐭
❝ 𝘐 𝘸𝘢𝘯𝘯𝘢 𝘴𝘦𝘦 𝘵𝘩𝘦 𝘴𝘶𝘯 𝘳𝘪𝘴𝘦 𝘰𝘯 𝘺𝘰𝘶𝘳 𝘴𝘪𝘯𝘴, 𝘫𝘶𝘴𝘵 𝘮𝘦 𝘢𝘯𝘥 𝘺𝘰𝘶 ❞
「 El clan Cullen se formó mucho antes que con la llegada de Edward a la vida de Carlisle. Anneliese fu...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
. . . . . . . . . . . . . . . . . .
Sin duda los más felices eran Alec y Jane. ¿Y como no estarlo? Lo que los venía preocupando era el que sucedería una vez que Aro encontrara oportuno marcharse a Volterra. ¿Ellos debían de dejar a sus parejas como si nada? Alec no quería volver a experimentar ese dolor, y mucho menos el dejar a su mate con el riesgo de que la atacaran nuevamente. Jane se había enterado hace poco que tenia una pareja, y no quería dejarle ir por muy caprichoso que sonara. Era de ella. Y de la misma forma pensaba su gemelo. Ella era de él.
Y por mucho que estuvieran felices por la decisión de ambos escoceses en acompañarlos hasta Volterra eso no eliminaba el leve dolor que sentían al verlos tristes. Anneliese no quería dejar a su familia tan repentinamente y Theodore tampoco.
La despedida había sido dolorosa, incluso aunque supieran que no era algo permanente, después de todo sólo debían de encargarse de eliminar a aquellos que le habían hecho daño y ya. O al menos eso esperaban, los hermanos de Anneliese entendían si ella prefería quedarse en Volterra junto a su mate, después de todo era algo que merecía. Y sabían que la decisión que tomará sería seguida por Theodore.
Pero aunque ellos entendieran y aceptaran eso, quién más le preocupaba era Renesmee, de por si había sido difícil la despedida para la niña sabiendo que no tendría una fecha exacta para ver de vuelta a su madrina, no sabían cuánto tardarían en poder combatir al causante de todo, después de todo incluso sabiendo que podían ser localizados aún estaba el factor de que solo conocían los dones de dos integrantes, dos integrantes fuertes. No era llegar y atacar como si nada. Debían de ser estrategas y cautelosos.
La vista de Anneliese estaba enfocada en la ventana del jet privado, ignorando completamente su alrededor. Lo encontraba irónico la verdad. Había pasado toda su vida ocultándose de los Volturi para ahora ir por su propia voluntad de vuelta con ellos a quedarse por un tiempo indefinido. Sin olvidar el detalle que por mucho que lo hubiera querido evitar, aún así el destino era más grande y quería que de una u otra forma ella estuviera con ellos. No por nada le había unido a uno de los más devotos al clan.
Y su mirada continuó recorriendo las calles de Volterra hasta que ingresaron al castillo, la fortaleza de los Volturi y su centro. Admiró con sumo detalle todo a su alrededor sintiendo la presencia de su hermano a su lado que estaba de igual forma. Miraban las pinturas antiguas que retrataban rostros desconocidos y que apostaría que costaban miles de dólares si se vendieran, eran extremadamente antiguas y valiosas. Colecciones que adquirían luego de siglos viviendo.
