𝐃𝐔𝐒𝐊 𝐓𝐈𝐋𝐋 𝐃𝐀𝐖𝐍 | 𝐭𝐰𝐢𝐥𝐢𝐠𝐡𝐭
❝ 𝘐 𝘸𝘢𝘯𝘯𝘢 𝘴𝘦𝘦 𝘵𝘩𝘦 𝘴𝘶𝘯 𝘳𝘪𝘴𝘦 𝘰𝘯 𝘺𝘰𝘶𝘳 𝘴𝘪𝘯𝘴, 𝘫𝘶𝘴𝘵 𝘮𝘦 𝘢𝘯𝘥 𝘺𝘰𝘶 ❞
「 El clan Cullen se formó mucho antes que con la llegada de Edward a la vida de Carlisle. Anneliese fu...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
. . . . . . . . . . . . . . . . . .
La sala resonaba con la solemnidad que solo un lugar como Volterra podía ofrecer. El llamado de Aro cortó el aire, marcando el inicio de un acontecimiento trascendental. Los pasos sincronizados, como una sinfonía de la inmortalidad, resonaban en el recinto. La familia Cullen giró simultáneamente hacia la entrada, donde la figura de Anneliese se destacaba entre la oscura procesión de la guardia Volturi.
Carlisle, líder de los Cullen, observó con admiración y orgullo la entrada de la joven líder. Anneliese, envuelta en una capa burdeos con un interior oscuro, no solo era una presencia imponente, aquello demostraba que no seguía órdenes, las impartía. Su presencia se había vuelto un símbolo de cambio en Volterra y el clan que lideraba su raza.
Aro, sentado en su trono con la elegancia característica, saludó a Anneliese con una inclinación de cabeza.
— Querida Anneliese, veo que has llegado en el momento oportuno.
Anneliese asintió con gracia, desviando su mirada hacia la familia Cullen, donde una leve sonrisa iluminó su rostro. No estaba segura de si ellos lograrían llegar, pero ya veía que sí. Emmet, siempre directo, no pudo evitar hacer un comentario.
— Pareces una general de combate, pequeña Annie.
Rodó los ojos y abrió sus brazos envolviendo a Renesmee, quien con una estatura que casi era su igual, demostraba el paso de los años. Miro sus ojos, notando como sus orbes eran un color miel claro que para los humanos, era común, pero sabía que la claridad de estos se debía a que, como su familia, seguía la misma dieta animal. Peinó su cabello y beso su frente para luego separarse y ser abrazada por Bella y Edward.
— Veo que el liderazgo te sienta — menciono Bella.
— No lidero, como bien sabéis. Soy más que nada la voz de la razón, suelo ser lo que hoy en día se les llama diplomáticos.
— Ya lo veo. Tu y Theodore si que les sienta la vida de política, nacieron para ello — Edward dijo.
El mencionado rio negando dándole un apretón.
Los siguientes en abrazarle fueron sus hermanas y su madre, quienes no dejaron de darle cumplidos por su atuendo, ya que, según ellas, parecían sacados de la bodega de la realeza británica. El negro y rojo creando un contraste con los bordados en dorado, que daban un significado especial una vez que notabas los ojos de la vampiro. Finalmente, fue Carlisle quien se acercó y acarició su mejilla.
