𝐃𝐔𝐒𝐊 𝐓𝐈𝐋𝐋 𝐃𝐀𝐖𝐍 | 𝐭𝐰𝐢𝐥𝐢𝐠𝐡𝐭
❝ 𝘐 𝘸𝘢𝘯𝘯𝘢 𝘴𝘦𝘦 𝘵𝘩𝘦 𝘴𝘶𝘯 𝘳𝘪𝘴𝘦 𝘰𝘯 𝘺𝘰𝘶𝘳 𝘴𝘪𝘯𝘴, 𝘫𝘶𝘴𝘵 𝘮𝘦 𝘢𝘯𝘥 𝘺𝘰𝘶 ❞
「 El clan Cullen se formó mucho antes que con la llegada de Edward a la vida de Carlisle. Anneliese fu...
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— No tengo sed — repitió por cuarta vez.
El vampiro fingió que no la escuchó y simplemente se mantuvo apoyado en el árbol a sus espaldas. Anneliese gruñó en frustración y se sentó en un tronco caído negándose a hacerle caso.
Llevaban quizás 30 minutos en aquella discusión. Una vez que Alec se había desocupado de sus deberes de guardia con Aro, había ido en su búsqueda. Tan mal momento había sido que él escuchó la conversación entre ella y Demetri, y como su pareja le entregó su alimento al chico que tenían de prisionero. Alec decía que estaba así por lo desconsiderada que era ella al entregar su alimento a otra persona cuando claramente tenía sed, en cambio Anneliese insistía en que su posición era por estar celoso de ese niño y que estuvo con ella sin la presencia de él, además de que aseguraba no tener sed. Era mentira eso, claramente sus ojos la delataban.
— Podríamos volver al castillo, de seguro Jane y Th-
— Una vez que te alimentes volveremos.
Anneliese gruñó mirando hacia la figura del chico que seguía tranquilamente apoyado en el árbol.
No era que quisiera sentir sed, era sólo que y no le encontraba la diversión a ello. Estaba acostumbrada a cazar su comida en competencia con sus hermanos y ver quién cazaba el animal más grande entre ellos. Ahora no podía hacer eso, Demetri se encargaba de traerle animales o Theodore le arrastraba a comer algo si notaba que ella se olvidaba de hacerlo. Extrañaba su rutina anterior con sus hermanos, no estaba acostumbrada al completo a esta vida, no entendía como podían vivir así tanto tiempo. O quizás era el estrés de la situación, no lo sabía.
Alec suspiró y miró hacia la copa de los árboles. Anneliese se apoyó en sus manos mirando los insectos del suelo.
— 5 minutos — ella elevó su cabeza y le vió confundida— Tienes 5 minutos para correr y esconderte. Si te encuentro, pierdes y deberás alimentarte.
Anneliese le vió frunciendo el ceño, pero él seguía viendo el cielo.
