Todos estaban desconcertados por el repentino cambio de atmósfera.
Valentine no era originalmente así.
Pero las preocupaciones no fueron largas.
No estoy segura.
De todos modos, esta fue solo una fiesta de té.
Sobre todo, no quería ser odiada por la popular Liliana después de que todos dijeron algo que no estaba claro.
—El ambiente es diferente hoy.
—Sí. Creo que me esforcé mucho más de lo habitual.
Las comisuras de la boca de Liliana se elevaron de una manera linda.
—Todo el mundo estaba deseando que llegase, ¡Así que por supuesto que lo harías!
Dicho esto, los amigos de Liliana comenzaron a derramar cumplidos.
—También te estás preparando para la festividad sagrada que viene esta primavera. Es realmente genial.
— ¿Cómo haces tanto? Habría sido difícil para mí ser la anfitriona de la familia Valentine.
—Así es. ¡Incluso las vacaciones y el cumpleaños de la señorita Liliana se superponen!
La fiesta santa celebrada en primavera era una gran fiesta en sí misma.
También era abrumador encargarse de la fiesta de cumpleaños, pero como anfitriona, Liliana se hizo cargo no solo de la casa, sino también de los cumpleaños.
— ¿Cómo puedes hacer todo eso?
Liliana se encogió de hombros indiferentemente.
—Bien, he nacido con eso.
A Liliana, que era amada por todos, la miraron con ojos de envidia.
La sobreprotección y cariño de su padre y hermano hacia Liliana, quienes también eran famosos en los círculos sociales.
Liliana se sentía orgullosa y alegre cada vez que escuchaba una historia así.
Por mucho que los genios de la familia Valentine la cuidasen, ella se había vuelto aún más especial.
Una joven señorita abrió la boca como si recordara algo.
—Bueno, ahora que lo pienso, ¿la señorita Liliana tenía una hermana mayor? La que se convirtió recientemente en la Gran Duquesa de Leontheim por matrimonio.
Por lo general, la historia de Iris rara vez se habría mencionado.
Sin embargo, como se había realizado el matrimonio nacional formalmente, las palabras aparecían a menudo entre los nobles.
—Sí. Insistí en ir a la boda de mi hermana, pero ella me dijo que no viniera ya que sería muy excesivo para mí. — Liliana suspiró mientras envolvía una de sus mejillas rojas. —Todo el mundo me está sobreprotegiendo.
—Es porque la señorita Liliana es una persona encantadora.
—Sí. Si la señorita Liliana se hubiera ido, todos no habrían podido ver a la señorita Liliana, por lo que podría haber sido mejor para usted.
—Ah, supongo que sí.
Sin embargo, Liliana no se atrevió a negar las palabras de las jóvenes. Porque realmente lo pensaba.
En cambio, miró a su alrededor y murmuró con una voz mezclada con encanto.
—Si no fuera porque tengo tanto trabajo hubiese podido ir a la boda de mi hermana. ¡Quizás debería reducir mi trabajo!
