El hecho de que Iris tuviese una relación profunda con la cúpula comercial había sido un secreto que nadie más conocía.
Tengo que encontrar algo que pueda hacer.
Aparte del amor de Iris por el manejo de la espada, el manejo de la espada no se hizo responsable de su vida.
Cuando era niña, Iris, que estaba sentada entre el público, mirando a los demás, pudo ir adquiriendo más experiencia.
Rápidamente comprendió hacia dónde se dirigía la atención de la gente y fue bien recibida por su buen discurso.
Conozcamos al comerciante.
En cierto modo, era natural que Iris, que tenía que recaudar fondos para salir de la familia, visitara a los principales propietarios.
Por supuesto, ella no quería unirse a los desagradables de los nobles.
—Ah, ¿No es ella de la familia Valentine? Pensé que ni existía.
—Escuché que no sale mucho al mundo social. ¿Qué haría una persona así aquí?
Ignoraron a Iris, e Iris no quería estar con ellos, así que tuvo que encontrar a alguien que no supiera sobre Valentine y los nobles.
Entonces Iris fue a la cúpula comercial dirigida por los plebeyos.
Para los nobles, la cima era un pasatiempo oneroso, pero para los plebeyos era una vida que les daba el derecho para tratar de sobrevivir.
Lo que priorizaban era el dinero y las ganancias, no la autoridad ni la nobleza.
Por lo que era poco probable que la existencia de Iris no fuera bien recibida.
Sin embargo.
—...Gran duquesa, la respeto mucho, pero esto es difícil.
Mientras decía eso, el máximo comerciante se quitó el sombrero.
A Iris, quien lo miraba en silencio, una vez más inclinó la cabeza como si realmente lo lamentara.
—El trato con Valentine todavía está en vigor, pero el trato con la familia imperial está tomando demasiados ingresos en la parte superior de nuestra lista.
Incluso si no fuera por la familia Valentine, los negocios con Leontheim no se darían. Eso es lo que esta diciendo.
Un humano despreciable, llamado Ludwig, que ahora era emperador, quería pisotear y arruinar todo lo relacionado con Cedric. Ese ser que intentaba arruinar a Leontheim era el villano de la historia.
Sería un gran golpe que le entregaran mercancías a Leontheim.
Ciertamente entraría en los oídos de Ludwig de alguna manera, y de ser así, era un procedimiento establecido para que la línea de financiamiento se viera comprometida.
No es que Iris tampoco lo supiera.
—Está bien.
—En serio lo siento. Si hay algo más, no dude en contactarnos. Siempre lo tendré listo.
Era un lugar que se beneficiaba enormemente de Iris, por lo que eligió solo las palabras que no la ofenderían tanto como pudiera.
No fue hasta que Iris se retiró del lugar, Iris sacó un trozo de papel.
Marco una línea sobre una los nombres escritos en el papel tachándolo.
Ya había llegado el momento de hacer su ultima jugada.
