Los ojos de Cedric se agrandaron ante la inusual respuesta de Iris. Pronto, las esquinas de sus ojos se curvaron suavemente.
—Haré lo que órdenes.
Cedric tomó las órdenes de forma cortes de la dama y luego fue al centro para el duelo.
—Comenzara un duelo bajo su sagrado nombre y honor. Al observar el honor del caballero contrario...
El juramento del duelo sagrado fluyó de la boca del caballero.
Los sonidos emocionados de los nobles que habían estado observando el enfrentamiento del siglo se podían escuchar por todos lados.
En medio de la conmoción, Orchid trató de mantener la compostura.
Él es alguien con el que tengo que estar alerta.
Orchid, que ya había perdido la batalla por el impulso en el banquete, estaba aún más agobiado por esta situación.
Voy a seguir adelante y terminarlo lo antes posible.
En la mano de la Orchid sosteniendo la espada, pensó en sus habilidades.
Siempre que existía una cierta brecha de habilidades, era mejor lidiar con la habilidad antes de que se revelará.
El juez gritó rápidamente.
—¡Empiecen el duelo!
Al mismo tiempo del sonido, Orchid disparó su espada a Cedric, que estaba indefenso.
Chang!
Fue un abrir y cerrar de ojos. Una espada voló por el aire y cayó al suelo.
¿Qué?
¿Qué?
Los nobles miraron la espada clavada en el suelo. Era la brillante espada de Orchid, famoso por ser un genio.
El juego terminó en menos de un segundo.
El que parpadeó por un momento ni siquiera vio a Cedric blandiendo su espada.
Entre ellos, la persona que estaba más perpleja fue, con mucho, Orchid. Orchid miró su mano vacía con consternación.
Disparates.
No sabría decir si el ya habia expresado su habilidad con la espada. Pero Orchid ya había expresado su habilidad con la espada.
Pero aún, ¿Fue tan fácil?
La batalla entre espadas no terminaba tan rápido.
Incluso en ese momento, Orchid, no entendió completamente lo que acababa de suceder.
—Bueno, cometiste un error. —Cedric negó con la cabeza y sonrió. —Si apuntas la espada hacia tu oponente de una vez, será difícil aceptarlo como un partido.
La gente sintió una intimidación desconocida al ver a Cedric parado tan relajado.
Cedric era un genio.
Las personas que parecían pensar que otros genios no eran tan geniales ante el, que ni siquiera les dejaba oportunidad.
Cedric miró lentamente alrededor de la audiencia y levantó las comisuras de la boca lentamente.
—Por favor, vuelve a tomar la espada.
Orchid se mordió el labio.
—Lo haré una y otra vez para que no salga ningún sonido. De esa manera, será menos vergonzoso.
