Los ojos de Cedric estaban realmente brillantes. Al mirar los ojos rojos, Iris se sintió un poco mejor.
Estoy haciendo un buen trabajo.
Iris respondió suavemente con una sonrisa.
—Entonces me alegro.
—¿Qué?
—Significa que no te he defraudado hasta ahora.
Cedric no se sintió avergonzado por ninguna pregunta inesperada y habló con firmeza.
—No me decepcionarás, no importa lo que hagas.
—¿Incluso si soy vaga y molesto a los demás?
—¿Qué demonios piensas de mi, esposa?—Cedric hizo una pausa y respondió—Tal vez soy más vago de lo que puedes imaginar, así que no estoy decepcionado con eso.
—Aun así...
—Si estás desafiando a mi pereza, estoy dispuesto a aceptarlo en cualquier momento.
Los dos llegaron al dormitorio de Iris.
¿No dijiste que íbamos a comer?
Antes de que Iris preguntara, Cedric respondió primero.
—El único lugar al que tiene que ir un paciente es a una habitación donde pueda descansar.
Dejó a Iris con cuidado justo en frente de la cama.
Luego, con un toque cuidadoso, midió el calor con el dorso de la mano en la frente de Iris.
—Como era de esperar, te estás enfermando de nuevo.
Los ojos de Cedric parecían un poco tristes cuando dijo eso. Iris quería aliviar su dolor.
—A diferencia de lo que ves, no duele tanto.
—Pero el hecho de que estés enferma no cambia.
Cedric actuó como si Iris fuera una paciente gravemente enferma que ni siquiera podía tocar sus dedos.
No tienes que hacer esto.
No tuvo tiempo suficiente para dejar que Iris se sentara en la cama, así que la acostó y la cubrió con una manta meticulosamente.
—Eres una paciente—Cedric dijo con severidad, arreglando el cabello de Iris—Hoy no podrás dar un solo paso fuera de la habitación. Si necesitas algo más, solo llámame.
Era la primera vez que se preocupaba por alguien así. Todo lo que decía era pura preocupación.
Iris sintió pena por lo que dijo, pero por otro lado, se sintió un poco complacida.
—Está bien.
—Bien.
Tan pronto como Cedric asintió, llegó el médico.
—Hola, señora. Soy Avon Sheldon, médico de Leontheim.
Avon era un médico de mediana edad con cabello castaño largo. Iris lo saludó acostándose.
—Estoy encantada de conocerle también.
El Dr. Avon diagnosticó inmediatamente a Iris. En general, los médicos trabajaban mejor cerca de la capital, donde había mucha infraestructura.
Sin embargo, Avon tenía un buen renombre, a pesar de que era un miembro exclusivo de la aristocracia.
Tal vez era porque era un médico que tenía que tratar a Cedric, que a menudo estaba en peligro.
