1K 121 0
                                    

Viernes                                         31/12/2021

Hace días o semanas entramos a vacaciones, no hemos dejado de hablar por redes sociales desde entonces, creo que la razón por la que seguimos en contacto es porque nunca dejo de enviarte mensajes. Me acostumbré a qué solo me respondas a altas horas de la noche, dices que en el día estás ocupado y te creo.

Ya no sé quién soy, un día entré a tu perfil y ví que ya no seguías la cuenta de la que era tu pareja... ¿Será que terminaron? Ni idea, no me cuentas cosas personales.

Hoy es 31 de diciembre y el poco tiempo que llevamos de amistad me ha hecho sentir muy bien, aunque me causa mucho nervio cuando me respondes mis mensajes, pienso en mil opciones de respuestas, me agobia pensar en el hecho de que puede existir la posibilidad de que te dé una respuesta incorrecta a algo y hasta ahí lleguen nuestras conversaciones.

Creo que nuestras conversaciones no son superficiales la verdad, solo fluyen y eso me hace sentir un poco menos ansioso.

No sé por qué me da miedo hablar contigo, ni que me fueras a morder... ¿Y si llegas a tener mal de rabia como los perros? Nooo, me estoy volviendo loco.

Te has vuelto alguien muy importante para mí en tan poco tiempo, seguro para ti yo solo soy una persona que te molesta la existencia con sus mensajes.

Ojalá algún día significar algo para ti... Debo dejar de imaginarme cosas entre nosotros porque sé que nunca pasaran.

¿Qué nos sucedió?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora