¿Qué nos sucedió?

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Estaba esperando a Minho en la entrada del liceo, no sé porqué ese webon siempre tiene que llegar tarde a todos lados... Aveces me estresa.

Después de 10 minutos lo ví caminando hacia donde estaba yo, que lindo es.

—Hasta que llegas.

—¿Por qué me miras así? Estás muy lindo hoy... ¿Que haces afuera? Ya las clases comenzaron.

—¿Podemos no ir a clases hoy? Por favor Minho.

—Todo lo que tú me pidas, vámonos entonces webon.

—No me llames así, estúpido.

—Tu.

Comenzamos a caminar a la parada de buses mientas Minho me contaba como a su prima le metieron los cachos en una fiesta. Minho siempre sabe todo de todos... Es impresionante.

—¿Así le dijo? —Yo estaba en shock con lo que me estaba contando.

—Si, Han te juro que cuando me contó yo solo le pude decir "¿No lo mataste?".

—No me sorprende, eres muy pasivo agresivo. No puedo creer que le haya dicho que la engañó porque se sentía solo, estás cosas me ponen violento —No era mentira eso que dije, no entiendo las relaciones amorosas de cierto porcentaje de la población, si ya no quieres a alguien dilo, no lo engañes.

—A mi también me pone violento eso.

—¿Alguna vez tu has sido infiel?

—No, nunca. Una vez me fueron infiel a mí —Minho terminó de decir eso con una cara como de “Ujum, imposible de creer pero es la verdad”.

Amo la seguridad que Minho tiene en él mismo, ojalá yo poder.

Minho no entró en detalles de cuando a él le fueron infiel así que nos pasamos el resto del camino hacia un centro comercial molestandonos.

—¿Quieres comer algo Han?

—Quiero una papitas fritas de Mc Donald's.

Minho y yo conseguimos una mesa donde sentarnos, dejó sus cosas sobre la mesa y me dijo que lo esperara ahí sentado que él ya regresaba.

Hoy tenía mucha pereza y lo que menos quería hacer era ir a clases y creo que lo mejor que pude hacer fue faltar y salir con Minho, él le hace tan bien a mi mente, me trae mucha paz.

—Sé que me dijiste que solo querías papitas pero también te compre una Big Mac. ¿Cómo vas con tus tres comidas al día?

—Gracias, creo que mejor. Ayer comí y en la noche no me dieron ganas de... Ya sabés.

—¿En serio? Que bien Hannie, me alegro por ti. Yo me pedí lo mismo que a ti.

—Porque eres un copión.

—Yo nací primero así que aquí el “copión” es otro.

—No se vale eso.

—Si yo digo que vale, vale y punto.

—Te la dejaré pasar solo por hoy.

—Come.

—¿Quieres quedarte a dormir a mi casa hoy?

—¿Y tus padres?

—No estarán.

—Uhm, está bien. ¿No te cansas de tenerme cerca?

—¿Y tú?

—¿De tí? Ufff demasiado, tanto que iré a dormir a tu casa hoy.

—Tonto. ¿Cómo estás?

—¿Por qué lo preguntas?

—Come con la boca cerrada, cochino. No me saques la lengua. Lo pregunto porque en realidad no lo sé, nunca hablamos de ti, ¿Todo en tu vida va bien?

—Comeré con mi boca abierta si quiero. Todo en mi vida está bien ahora Han, he pasado por muchas cosas y desde hace algunos meses todo está en paz y espero que todo siga así.

—Que bueno, me alegro mucho Minho.

—En parte es gracias a ti.

—¿A mí?

—Si, nunca me dejaste de lado. Nunca te lo dije pero, perdóname por dejarte de lado en las vacaciones, dejé de responderte los mensajes y después como si nada te busqué en el liceo cuando regresamos a clases. No estuvo bien de mi parte hacer eso, creí que no me volverías a hablar después de eso, pero todo se sintió como si nunca hubiéramos dejado de hablar.

—No tengo nada que perdonarte. Yo no sabía el por qué te habías desaparecido y tampoco lo sé ahora, pero sea por lo que haya sido, no tienes porque pedirme disculpas, estabas tu derecho.

—Han...

—Dime.

—No, nada. Terminemos de comer, quiero que nos tomemos fotos. Me di cuenta ayer revisando mi galería que no tenemos ni una foto juntos.

—Eso es verdad, pero no me gustan mucho las fotos Minho.

—¿Y por qué?

—No lo sé, no me gustan.

—¿No te tomarás fotos conmigo? —Dijo para después poner cara de perrito suplicante.

—Eres muy manipulador.

—Y tú muy manipulable mi querido amigo.

—¿Osea que aceptas que eres un manipulador?

—Y tu aceptas que eres muy manipulable. Estamos a mano.

Lo miré feo y después fuimos a una parte al aire libre que había en el centro comercial y nos tomamos algunas fotos.

—No me gusta tomarme fotos con tapabocas Hanni, no se logran apreciar tus lindas mejillas.

Ese tonto... Dice eso y después se va como si nada, cómo si mi corazón no estuviese a punto de salir disparado.

Que difícil es estar enamorado de alguien a quién no le gustas.

Muchas noches pensé “Me haré su amigo y después lo enamoraré” que estupido soy, era súper obvio que él nunca iba a enamorarse de mí, solo me ve como un amigo. No me quejo, estoy bien con su amistad, no sé que haría sin él.

—Minho ya casi es la hora del almuerzo, debo ir a casa. Puedes llegar a mi casa como a eso de las 7:00pm.

—Esta bien Han. ¿Te acompaño a tu casa?

—Uhm, no sé. Mi madre, ¿Sabes qué? Vamos, acompáñame.

—Vamos entonces. Subiré está foto a mi Instagram.

Minho me mostró una de las fotos que nos tomamos, en lo personal esa fue mi favorita, Minho se ve tan bien.