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Ya Han había salido del baño. Estábamos desayunando sentados en el suelo, me he dado cuenta de que a Han le gusta estar acostado o sentado en el suelo.

—Aún tengo sueño —dijo Han.

—Pero si has dormido mucho —le dije.

—Pero igual me levanto con sueño. Está rico el sándwich.

—¿Te gustó? —le pregunté.

—Si, está rico. Me dijiste que hoy teníamos cosas para hacer ¿Cuáles son esas cosas? —preguntó Han.

—Estaba pensando en que podríamos pasar un día de playa, por eso te desperté temprano —hablé —¿Te gustaría?

—¿Un día de playa los dos juntos? —preguntó Han con sus ojitos brillosos.

—No, un día de playa tú y el fantasma —le dije —obviamente que nosotros dos ¿Aceptas?

—Acepto, pero me gustaría buscar algo de ropa en mi casa —dijo Han.

—Yo puedo prestarte, no es necesario que vayas —le dije. No quería que Han fuera a su casa o pensará mucho en ese tema, quería que tuviera un día de paz hoy antes de que tuviera que regresar.

—Perfecto entonces.

—¿Cómo siguen los golpes? ¿Aún duelen? —le pregunté.

—Solo duelen cuando los presiono y los moretones ya se están haciendo menos notorios —dijo Han mientras tomaba un poco de jugo.

—Si necesitas aplicarte más crema me avisas. Come rápido y todo, ayer no cenaste. Ya compré los pasajes de bus, tenemos una hora para estar en el terminal —le dije. Ya había terminado de comer.

—¿Cómo que ya los compraste? ¿Y si te hubiera dicho que no? —me preguntó Han.

—No lo pensé ups, pero lo bueno es que aceptaste —le dije riendo —Iré a darme una ducha, termina de comer todo.

—Sii me lo comeré todo no te preocupes —me respondió Han rodando los ojos.

Una media hora después ya estábamos casi listos, solo faltaba que Han terminara de escoger los lentes que quería ponerse.

Yo me puse una camiseta blanca y arriba un Cardigan color crema, unos jeans celestes junto con unas zapatillas blancas y Han escogió unos lentes azules con marco negro para mí.

Han eligió un jeans oscuro, el cual, se arremangó ya que le quedaban largos. No sé cómo lo hizo pero logra verse muy bien aún con unos jeans que le quedan largos. Se puso una camisa de color blanco con muchos parches y unas zapatillas Nike blancas con negro.

—¿Aún no puedes escoger? —le pregunté mientras lo esperaba en la puerta de habitación.

—Es que no sé cuál queda mejor con mi outfit —me respondió. Rodé los ojos y me acerqué a él, Han estaba metido en mi closet desde hace 10 minutos. Dí una vista rápida a mi colección de lentes y ví unos redondos cafés con el marco plateado, me puse frente a Han, le acomodé un poco cabello y se los puse.

—Haces que estos lentes te queden perfectos, ya vámonos —le dije tomándolo de la mano y llevándolo conmigo fuera de la habitación.

—Me gustan estos —dijo Han viéndose en el reflejo de la pantalla de su celular.

—Mamá puede ser que esté abajo, no estés nervioso —le dije antes de bajar las escaleras.

—Esta bien ¿Tienes todas nuestras cosas? —me preguntó.

—Si, tengo todo en mi bolso —le dije. Puse mi mano en su espalda para ponerlo delante de mi y que comenzará a caminar.

Ya estábamos terminando de bajar las escaleras y justo mamá iba saliendo de la cocina, ella se detuvo y se quedó mirando a Han.

¿Qué nos sucedió?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora