⁶⁶

621 85 16
                                    

Y ahí estaba con Han, al ver que él no quería hablar decidí hacerlo yo.

—Tengo un hermano pequeño, tiene 5 años y se llama Yoonmin... Es igual a mí cuando yo tenía su edad —le dije a Han. Había movido un poco sus piernas hacia un lado para hacer algo de espacio y me senté ahí. Él solo me veía y no quería soltar mi mano —Me recuerda mucho a mí, no sé si sea lo correcto pero verlo me hace pensar que ese debí de haber sido yo. La esposa de papá de llama Sook, cuando llegué estaba muy nervioso pero todo salió bien. Ella es muy amable tuvo un buen trato hacia mi. La acompañé a buscar a Yoonmin a la escuela y me hacía preguntas sobre mi vida, al final le conté algunas cosas y me preguntó si podía darme un abrazo... Han te juro que ese abrazo se sintió como los de mi abuela. ¿Nunca has escuchado eso de que las mamás abrazan como mamás? Es gracioso, pero ella me dió un abrazo de mamá. Papá nos va a ayudar, toda la policía está a su cargo aquí... Estarás bien Han, estaremos bien.

Han seguía sin hablar, me estaba volviendo loco.

—Me siento tan culpable de que estés aquí en esta situación Han. Si pudiera cambiar de lugar contigo lo haría, odio verte así —le dije —Perdóname, perdóname porque no pude evitar esto. Te extraño... Sé que estás aquí pero a la vez no lo estás Jisung.

—No llores Minho —habló Han. Parecía un robot, no lo sé, es dificil de explicar.

—¿Cómo quieres que no llore al verte así? La culpa me carcome... Habla conmigo Han ¿Si? Necesito escucharte —le dije.

—No es tu culpa Minho —dijo Han.

—Si lo es, ví que en ese hospital te conocían y no nos fuimos de ahí, esto se pudo haber prevenido y evitado Han —le dije —Estaremos bien, pero no me dejes. No puedo ser fuerte sin ti Jisung, no puedo.

—No quiero ser fuerte Minho, ya no.

—No me digas eso Han. Tu me haces fuerte, soy fuerte por ti, estoy vivo gracias a ti... No te rindas porque no podría seguir sin ti —le dije con lágrimas en mis ojos —Debes ser fuerte por ti, para ti, te lo debes. Tanto que has soportado ¿Y no te permitiras ser feliz? No le des el gusto a tu papá, no dejes que él gane.

—Él no ganó Minho y no lo hará porque te conocí y te amé. No pudo privarme de eso porque lo que me hizo ayer no va a retroceder el tiempo y borrar todo lo que viví y sentí contigo —me respondió Han.

—¿Por qué hablas en pasado? ¿Ya no me amas? ¿Ya no sentiremos nuevas cosas?

—Te amo Minho pero ya no viviremos más cosas juntos, estoy cansado.

—¿Pero qué dices? Tú saldrás de aquí completamente sano, recibirás justicia y desde ahí en adelante serás feliz Han, no te harán daño nunca más. Vas a conocer, a vivir, a descubrir —le dije acercando su mano hacía mi y dándole un beso.

—Al salir de aquí no quiero nada Minho, ya no quiero conocer, no quería sentir, no quiero descubrir, no quiero vivir... Ya no, ya no más —me dijo Han.

—¿El problema soy yo? ¿Quieres que me aleje? Lo haré Han, si eso es lo que quieres y necesitas lo haré, pero no me digas eso. Debes vivir Han.

—No llores. El problema no eres tú Minho, tu has hecho todo bien, lo hiciste bien —dijo Han. Me estaba volviendo loco, con cada palabra que salía de su boca mi corazón se destrozaba cada vez más.

—Han yo te amo, no puedes hacerme esto, no puedes hacerte esto. ¿Por qué me salvaste entonces? ¿Por qué me hiciste amarte? Me acostumbré a ti, a tus miradas, tu risa, tus preguntas, tus ocurrencias... ¿Que haré sin ese Han que pone música a todo volumen y canta hasta quedarse sin voz? —hablé yo —Eres la única persona a la que pude darle mi corazón, no he sido así con nadie más, solo tú Han, siempre fuiste tú.

¿Qué nos sucedió?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora