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Salí de mi habitación y ahí estaba mamá.

—¿Qué pasó? —le pregunté a mamá.

—¿Quién es ese chico que está en tu habitación? —me preguntó.

—¿Para qué quieres saber? —le respondí. La verdad me estresa que me esté haciendo preguntas, ella nunca se mete en mi vida, no sé por qué razón ahora está tan interesada.

—Porque esta es mi casa.

—Te recuerdo que también es mi casa.

—Dime quién está ahí —me demandó ella. Estábamos hablando fuera de mi habitación, me da cosa que Han pueda estar escuchando todo y se sienta más incómodo.

—¿Y por qué de repente estás tan interesada en mi vida? —le dije cruzando los brazos.

—¿Es tu novio el chico que está en tu habitación? —preguntó ella.

—¿Que te importa? —le dije —No voy a seguir con este estúpido tipo de interrogatorio, tengo que regresar a mi habitación, con permiso.

—Hablé con ella.

—¿Quién es ella? —dije soltando la manilla de la puerta mientras me daba la vuelta para verla.

—No te hagas Minho, sabes perfectamente de quién estoy hablando —respondió ella. Si sabía de quién estaba hablando, solo quería confirmarlo.

—¿Por qué hablaste con ella? —le pregunté.

—Me contó la razón de su ruptura, me dijo lo que tú nunca quisiste decirme.

—¿Que te dijo ella que yo no te haya dicho antes? —le dije. Ya sé por dónde va esto.

—¿Entonces si es verdad? —me preguntó ella.

—Yo nunca te lo negué, además que nunca hablamos. —le dije —Además ¿Por qué supones eso de nosotros?

—Vi cuando llegaron Minho, ví como lo tenías cargado, ví como lo mirabas, no soy tonta, tú no eres así —Me respondió mamá.

—¿Y cómo se supone que soy? ¿Ahora de repente me conoces? —le pregunté alzando las cejas. Aveces me sorprende lo descarada que puede llegar a ser.

—Tu no haces esas cosas. Eres frío y no demuestras afecto. Nunca hubieses hecho eso con Chaely, a ella no la mirabas así.

—Ahh que estrés de verdad, —me quejé rodando los ojos —No me conoces, no sabes las cosas que hago, no sabes cómo actuó con las personas que quiero ¿De qué hablas?

—¿Lo quieres? —me preguntó.

—¿No me creíste la vez que te dije que era bisexual?

—Responde mi pregunta Minho ¿Lo quieres a él?

—Si ¿Cuál es el problema?

—Cada vez me das más asco, se lo diré a tu papá Minho. Ya vas a ver —dijo ella.

—Osea ya va, hay algo que no estoy entendiendo. Tú eres la que se droga, se la pasa con tipos peligrosos, te metes en deudas ¿Y soy yo el que da asco? —le pregunté. Mamá me miró sorprendida y un segundo después sentí la palma de su mano sobre mi mejilla. Mamá me había dado una bofetada.

—¡No me faltes el respeto! ¡No quiero que traigas a la casa tus asquerosidades! —me gritó ella.

—Haz lo que quieras, pero te recuerdo que esta también es mi casa y puedo traer y hacer lo que yo quiera así como tú lo haces —le dije.

—No te pongas a mi nivel, aquí yo soy la mamá —me dijo.

—¿Ahora sí eres la mamá? Tu nunca ¡Nunca! Haz respetado la casa, jamás. Yo siempre te he respetado y lo sabes mamá, pero en este momento no estoy de humor y si sigues diciéndome esas cosas no voy a medir mis palabras.

—Mañana hablaremos tu y yo, le diré a tu papá todo esto. —habló ella —Ya veremos si seguirás siendo tan valiente luego de que tú papá deje de darte dinero.

—Ya te dije que puedes hacer lo que quieras —le dije —Ahora iré a mi habitación a estar con una persona que sí me quiere y no le doy asco —y antes de que dijera algo entré a mi habitación.

Quedé con mi espalda pegada a la puerta, mis manos estaban en mi cabeza. Toda esta situación no me gusta, no me gusta que mamá se ponga así, no me gusta que ella haya hablado con Chaely y lo que menos me gusta es haya dicho que le doy asco sabiendo que Han pudo haberla escuchado.

—Minho...

Abrí los ojos y quité las manos de mi rostro, Han estaba ahí sentado en la cama abrazando sus rodillas.

—¿Escuchaste? —le pregunté.

—Yo no quería escuchar, pero se escuchó todo, perdón —me respondió Han.

—No tienes porqué disculparte Han.

—Te estoy trayendo problemas con tu mamá Minho... ¿Por qué no solo le dijiste que yo era un amigo y ya? O no sé —dijo Han.

—No tengo razón para hacer eso, problema de ella que no me haya creído cuando le dije que era bisexual —hablé yo —De todos modos no se la hubiese creído ¿No escuchaste cuando dijo que vió que te trataba diferente?

—Bueno si... No te hubiera creído. —me respondió Han —¿Cómo crees que reaccionaria tu papá?

—Eso no me preocupa Han. Me molesta que mamá haya hablado con ella —dije acercándome a la cama y acostandome arriba de Han mientras lo abrazaba.

—¿Ella es con la que estuviste para ocultarle a tu mamá que te gustaban los hombres también? —me preguntó Han.

—Si... Obviamente ella y yo no terminamos en muy buenos términos, además que ella es hija de una amiga de mamá entonces supongo que de ahí consiguió su número.

—¿Cómo le dijiste a tu mamá que eras bisexual esa vez?

—¿Quieres saber esa historia? —le pregunté.

—Me da curiosidad, ¿Por qué se hace la asombrada ahora si se lo habías dicho antes?

¿Qué nos sucedió?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora