²¹

846 94 26
                                    

—¿Quieres hablar sobre eso? —preguntó Minho. Me encontraba en la cocina con Minho el cual estaba sirviendo mi desayuno y yo por otro lado estaba poniendo la mesa.

—No, creo que no quiero hablar sobre eso...

—Esta bien Han, pero quiero que sepas que me preocupo por ti, no sientas miedo o temor de decirme lo que te pasa. Puedes confiar en mi Han y si algún día quieres hablar estaré aquí para ti. Ya siéntate, el desayuno ya está servido.

—Ehh, la verdad es que no soy muy bueno en estas cosas pero... Gracias Minho, por lo que estas haciendo ahora y por lo que hiciste por mi ayer. De verdad lo aprecio mucho. Y también quería disculparme por hacerte pasar por eso, que vergüenza de verdad.

—No te disculpes por eso Han, todo está bien. Ya dejémonos de sentimentalismo y dime qué tal quedaron mis pancakes.

—¡Minho! ¿Pero qué?...

—¿Qué pasó?

—Les echaste sal en vez de azúcar jajajaja.

—Oye no es mi culpa que aquí no le pongan etiquetas para diferenciarlas.

—Nuestro error, si. No te preocupes, los pancakes salados no saben mal.

—La próxima vez traeré mi propia azúcar —dijo Minho mientras rodaba los ojos.

—¿La próxima vez? —le pregunté mientras alzaba una ceja.

—Quita esa sonrisa estúpida. ¿No me invitarás nuevamente solo porque confundí la sal y la azúcar? Que mal Hanni.

Minho actuaba como si le hubiesen hecho la peor burla del mundo, su cara era un revuelto de emociones. No pude aguantar más y estalle a carcajadas.

—¿Y tú por qué te ríes?

Intente responderle pero no pude y acto seguido Minho se levantó de su silla y se fue al baño.

—¿A dónde vas? ¿De verdad estás enojado? —grité desde donde estaba mientras que a la misma vez me moría de la risa.

Ví a Minho otra vez, creí que sentaría de nuevo pero no, comenzó a tratar de meterme papel higiénico mojado en la boca ¡Está loco!

Cómo pude escupí todo el papel que tenía en la boca.

—¡Minho! ¿Estás demente?... —iba a seguir hablando pero la risa de Minho inundó mis oídos. Comencé a reírme con él, su risa es contagiosa.

—No te rías de mí. La próxima vez te lo meteré entero a la boca.

—¿Y el papel también?... ¡No Minho! ¡No! —Fue corriendo al baño y después regresó con el rollo de papel completo, comencé a correr.

—Sigue haciéndote el chistoso.

Estábamos dando vueltas alrededor del sillón, no podía dejar que Minho me metiera eso a la boca ¡Iba a morir ahogado!

—Minho yo no me estaba riendo de ti... Al principio si, pero solo por las caras que hacias. Sé razonable, si me metes eso a la boca me vas a matar.

—No le tengo miedo a la cárcel.

Y de repente se subió al sillón y se me tiró encima. Tenía mis manos tapando mi boca, no podía dejar que él ganara.

Minho logró sacar mis manos de mi boca así que cerré mis labios lo más que pude, Minho comenzó a acariciar mi rostro; quedé en shock. No procesaba nada y sin darme cuenta aflojé un poco mis labios y cuando miré a Minho a los ojos este me besó.

✧─── ・ 。゚★: *.✦ .* :★. ───✧

—Eres un tramposo, te aprovechaste de mí para poder meterme el papel en la boca.

¿Qué nos sucedió?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora