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Jueves                                                16/06/22

Ahora que lo recuerdo nunca describí bien a Minho... Sip, se llama Minho.

Supe que a Minho le encanta bailar, disfruta mucho de la comida y tiene tres gatos: Soonie, Doongie y Dori. Siempre me muestra fotos de ellos, me dijo que algún día los conoceré.

Tiene mucho potencial para ser psicólogo, confirmo esa información porque yo soy su paciente. Él es muy atento conmigo, me conoce mejor que nadie, también es muy observador.

A Minho le encanta tocarme el cabello y es algo... ¿Celoso? No sé si llamar a eso celos, pero una vez íbamos saliendo del liceo y yo iba hablando con un compañero, nos estábamos riendo de algo y él comenzó a acariciarme el cabello para acto seguido despedirse de mi e irse. Recuerdo que al segundo sentí un brazo alrededor de mi cintura, era Minho.

—¿Por qué él te estaba tocando el cabello? — Me preguntó mientras no quitaba los ojos de ese muchacho que iba caminando dirección a la parada de buses.

—No lo sé, pregúntale.

—Lo haré.

Y desde ese día Minho siempre lo mira mal y tomó la costumbre de acariciarme el cabello.

Minho siempre dice que tengo unas mejillas muy lindas y que es una de las cosas que más le gusta de mi... Ese hijo de su mamá, yo sé que lo dice porque es mi amigo, pero yo me enamoro cada vez más.

No lo sé, es obvio que alguien como Minho nunca se fijaría en mi, tengo muchos defectos, estoy roto y no puedo estar con alguien para romperlo a él también.

—¿Por qué rechazas la invitación de ese chico? Se ve que le gustas.

Esas fueron las palabras de Minho hace dos meses, un chico me escribía por redes sociales, yo nunca le respondía y cuando él se me declaró lo rechacé. No podía decirle a Minho las razones por las cuales no le acepté una salida ni nada a ese ser...

—No lo entenderías Minho.

—Si no me lo cuentas nunca lo entenderé.

—No puedo estar con nadie, ¿No me has visto? Y seguro cuando él me conozca un poco más se aleje de mi como lo hacen todos.

—Han... Por el amor de Dios. No entiendo porqué siempre te escondes de las personas, no todos se irán Han — Me tomó de las mejillas e hizo que lo mirara a los ojos. —La vida es un tren, antes de llegar a su destino muchos pasajeros subirán y muchos otros bajarán. Aunque quieras que esas personas estén contigo cuando tú llegues a tu destino debes entender que su destino no es el mismo al tuyo, capaz hayan personas que si compartan el mismo destino que tú, pero no todas. No es tu culpa y nunca lo será Han.

—No quiero que la vida sea un tren.

—Eso no está en nuestras manos Han. No sé quiénes se fueron de tu vida, el por qué de eso o la razón por tu miedo a que las personas se vayan de tu vida. Todo se trata de experiencias y aprendizaje, obviamente trata del contexto de la situación pero... Si una persona no se quiere ir, no sé irá; a menos que ya sea algo que ni tú ni esa persona puedan controlar. No digas que al conocerte las personas te dejarán, yo te conozco y aquí estoy... Y feliz.

—¿Si?

—Si Han, eres una persona muy dulce, bondadosa, divertida y tienes muchas otras cualidades. No digo esto porque seas mi amigo, lo digo porque es la verdad.

—¿Tu te quedarás en mi tren?

—No me gusta prometer cosas... Veamos que pasa en el futuro y ahí lo veremos. Y respecto a lo otro, claro que te he visto Han, eres muy atractivo. Esas mejillas vuelven loco a cualquiera, son muy lindas y no es lo único lindo que tienes. Deja de hacerte menos, me estresa eso.

—Ya, no me haré menos.

Con esa conversación quedé como en un remolino mental, muchas cosas en las cuales pensar y cuestionar. Nunca más volví a hacerme menos frente a Lee know porque sabía que él me regañaria pero él no entiende nada, ¿Cómo no hacerme menos? Si las personas nunca se quedan es por algo.

Si siempre eres el que se queda solo es porque tú eres el problema ¿O no? Ya no sé.

Esa conversación me dejó muchas dudas, no quiero que la vida sea un tren, no me gusta mi tren, todos los pasajeros buenos se bajan y los malos se quedan, ¿Por qué? No quiero esto.

Minho y yo hemos tenido muchas charlas algo filosóficas y emocionales, casi siempre terminan en un Minho diciéndome cosas como las que escribí antes y con un Han con la mente revuelta y tratando de creerle a Minho, me cuesta hacerlo, ¿Y si él se llega a ir? No sé qué haría sin él. No puedo creer que yo haya dicho eso... Siempre he dicho que las relaciones de cualquier tipo son ridículas, sufres y nadie se queda a tu lado, y ahora ando aquí sin poder sacarme las conversaciones que he tenido con Minho de la cabeza.

—¿Y por qué de mi no te alejaste?

Recuerdo que cuando Minho me preguntó eso no supe qué responder, solo me fui a mi salón de clases y lo dejé ahí esperando una respuesta que nunca llegó... Algún día esa respuesta llegará, lo sé.

¿Qué nos sucedió?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora