¿Qué nos sucedió?

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Besé a Han... Besé a mi mejor amigo... Besé a un hombre.

La calle estaba algo sola, podía pedir un taxi o esperar un bus pero en este momento estoy sintiendo tantas cosas que prefiero caminar 25mil kilómetros.

Puedo decir que ese ha sido el mejor beso de mi vida, todo en él es perfecto. Lo que él ve como algo imperfecto en él yo lo veo como la cosa más hermosa del mundo. Mientras lo besaba no me lo podía creer, actúe con impulsividad lo sé, pero no pude resistirme.

Tanto tiempo manteniendo mis sentimientos por Han en una cárcel no me estaba haciendo bien. Nuestra “amistad” me estaba llevando a la locura. Por Han hago cosas que nunca pensé que haría por alguien. Verlo sonreír me alegra el día, por lo cual siempre busco hacerlo sonreír.

Amo como se sonroja y también amo los pucheros disimulados que pone cuando le regalo cosas.

Ver su actitud cuando le dije que me iba y después ver cómo evitaba mi mirada... Sus labios buscaban mi atención y se la dí.

Podría decir que soy la persona más feliz del mundo pero no lo soy del todo. El papá de Han llegó a molestar, podría decir que lo arruinó pero nada puede arruinar ese maravilloso momento que viví con Han. Estoy feliz pero a la vez preocupado.

Su papá estaba enojado por algo, espero que él esté bien. No quería irme, quería quedarme ahí y protegerlo de cualquier cosa, pero no puedo. Han me pidió que me fuera, me dijo que él estaría bien y le creo.

Hacia una brisa fría, solo se escuchaban los motores de autos a la lejanía, la luna brillaba y las estrellas le hacían compañía. Jisung es todas esas estrellas brillantes que hay en el cielo, él me ilumina.

Ha sido algo complicado ganarme la confianza de Han, todavía no la tengo del todo, pero no puedo culparlo. Ha pasado por muchos abandonos, pero lo último que yo haría sería dejarlo. 

Y así me encontraba en la calle, me veía como un tonto enamorado. No podía deshacerme de la estúpida sonrisa que tenía en mi rostro.

La verdad es que desde hace rato nuestra amistad había dejado de ser tratada como una amistad, habían muchos roces, coqueteos, palabras y atenciones que van más allá de una simple amistad. He tenido muchos amigos a lo largo de mi adolescencia y claramente no han sido cómo la que tengo con Jisung.

Ese malcriado me enamoró desde el principio y yo como un cobarde me desaparecí. Recuerdo que el día de regreso a clases lo ví a través de la ventana caminando hacia su salón, en ese momento supe que no sería tan fácil olvidarme de él.

Fue tanto el impacto que Jisung tuvo en mi que a los pocos días desistí de esa ridícula idea de olvidar mis sentimientos por él. Al principio me dió miedo el hecho de que me estaba enamorando de un hombre, aún me da un poco de miedo pero nada me importa, solo me importa estar con él en las buenas y en las malas.

Siento que aveces soy muy sobreprotector con él pero no puedo evitarlo, me nace ser así con él. Es que Jisung es tan especial, sus locuras, sus miedos, sus sueños, todo es especial.

Estoy nervioso porque no sé cómo mirarlo a la cara mañana. Me da miedo que Han decida alejarse de mi por temor a estar con un hombre, por temor a lo que su familia pueda hacerle si se enteran. Estaré para él como sea, como novio, como amigo, como consuelo... Estaré para él.

Desearía que mi abuela estuviese aquí. Cada día que pasa las imágenes mentales que tengo de ella se vuelven más borrosas. Estoy seguro de que ella hubiera amado a Han y Han a ella, los dos son especiales y son lo más importante para mí.

Ya faltaban pocas calles para que llegara a mí casa, decidí que era el momento indicado para enviarle un mensaje a Han para saber si estaba bien.

—¡Mamá! —y otra emoción más se añadió a la lista.

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Me encontraba en el baño con mi mamá... La estaba bañando.

Lágrimas se escapaban por mis ojos al ver el estado en el que mi mamá se encontraba. A pesar de que sé que ella no me quiere ni lo más mínimo ella sigue siendo mi mamá y soy un estúpido por esto, pero sigo tendiendo la esperanza de que ella algún día cambie.

—¿Por qué otra vez mamá? —le preguntaba. Sabía que no me respondería, estaba muy drogada para siquiera saber lo que estaba pasando.

Al entrar a la casa lo primero que ví fue a mi mamá con un aspecto de un muerto viviente, estaba toda vomitada y se encontraba tirada en el suelo. Al rededor de ella habían muchas pastillas y bolsas que contenían unos polvos blancos... Mamá había vuelto a consumir.

Cuando terminé de limpiarla, le coloqué ropa limpia y la acosté en su cama. Traté de darle aunque sea un poco de agua pero no lo logré, mamá estaba inconsciente.

Mañana despertará, no es la primera vez que esto ocurra pero cada vez es más propensa a ser la última.

He tenido que lidiar con esto desde que me mudé a vivir con mamá, si no son las drogas es con hombres violentos y nada buenos que trae. Falta al trabajo y la despiden, regresa a las malas cosas por estrés, consigue trabajo, todo parece ir bien y de repente otra vez. He tratado de ayudarla de todas las maneras posibles pero no puedo obligarla a nada por más que me duela.

Mañana escucharé un —“¿Por qué hiciste esto otra vez? ¿No puedes entender que no quiero vivir sin tú papá? ”. No sé qué especie de amarre le hizo mi papá a mi mamá pero después de tantos años ella no logra superarlo, sigue tirándose a morir por no tenerlo a su lado... Y por supuesto todo lo malo que ha ella le ha pasado es gracias a mi.

Cómo desearía estar durmiendo al lado de Han ahora mismo, dándole caricias en su cabello mientras él duerme, sentir como me busca aún estando dormido... Cómo desearía haber tenido otra vida, pero si hubiera tenido otra vida lo más seguro es que no hubiese conocido a Han y no gracias, Han es lo más lindo que tengo.

Es un malcriado, pero es mí malcriado.