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Ayer la pasamos bien, apenas llegamos me puse a leer esos libros... Me dormí a las 2:43am y aún me falta, debo hacer una investigación muy tediosa sobre algo que no entiendo en lo más mínimo.

Han no está tenía reunión con sus abogados otra vez, ya es la hora de almorzar y me dijo por mensaje que ya venía llegando. Ayer no cenó y esta mañana no quiso desayunar, cuando llegue haré lo posible para que almuerce un poco al menos.

La casa estaba sola, Sook trabaja vendiendo ropas y maquillaje y ahora está enviando las compras y entregando algunas otras, Yoonmin está en la escuela y papá trabajando. Me puse a limpiar un poco la casa y luego la habitación en la que Han y yo nos estábamos quedando.

Aún no le he dado el libro a Han, tengo pensado dejarlo ahí en el baño para cuando él entre se sorprenda. Estoy pensando seriamente en ponerle una cama en el baño, lo haría si cupiera una; pero fuera de broma sabrá Dios la razón por la cual él se siente seguro ahí, puedo imaginarme una posible razón la cual hace que mi corazón se rompa.

Estaba sentado en la cama leyendo y anotando en un cuaderno mis apuntes, los cuales espero que sean de ayuda porque yo no soy nada bueno tomando apuntes. "Anota solo lo más importante" para mí todo es importante, esa frase no me ayuda.

—¿Aún con esos libros? —me preguntó Han entrando al cuarto y quitándose los zapatos.

—Todavia, no sé qué me duele más, los ojos o la cabeza —le respondí mientras ponía las cosas de la escuela a un lado —¿Qué hicieron?

—Ya está casi todo terminado, las pruebas, los documentos... Solo queda esperar a que llegue el día de la audiencia y tratar de estar lo más preparados posibles ante cualquier locura que puede decir papá o sus representantes, mamá no me responde los mensajes, lo más seguro es que la llegue a ver ese día mientras defiende al amor enfermizo de su vida—me respondió Han.

—Todo saldrá bien, ya lo verás —le dije abriendo mis brazos para que Han viniera a abrazarme.

—Eso espero, mañana tengo cita con el doctor para que revise el estado de mi brazo —habló Han después de quitarse el abrigo que tenía y venir a sentarse sobre mis piernas y darme un abrazo.

—Estás frío —le dije rompiendo el abrazo; comencé a acomodarle algunos mechones de cabello que estaban sobre su cara.

—Es que hoy está haciendo frío, ya se acerca el invierno —me explicó Han y luego me besó —Te extrañé, anoche me costó quedarme dormido porque tú seguías ahí leyendo ¿Cómo vas con eso?

—Me va a explotar la cabeza, te lo juro —le dije con tono quejoso mientras metía mis manos debajo de su camiseta.

—¿No haz tomado nada para el dolor de cabeza? —me preguntó Han mientras presionaba la palma de su mano derecha suavemente contra mi frente.

—No tengo fiebre Han, solo dolor de cabeza —le dije sonriendo un poco.

—Es que estás caliente.

—Yo siempre estoy caliente —le dije poniendo mi boca en forma de pato; Han solo rió un poco ante mis palabras —Te estaba esperando para almorzar juntos, Sook hizo carne hoy y huele delicioso.

—¿Me harás comer hoy otra vez?

—¿Qué clase de pregunta es esa? Debes comer todos los días Han —le dije casi en modo de regaño.

—Que pereza —dijo Han bufando.

—Pareces niño pequeño cuando haces así —le dije riendo. Puse las piernas de Han más apegadas a mi cadera y luego me levanté de la cama aún con él sobre mi.

¿Qué nos sucedió?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora