¿Qué nos sucedió?

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Estaba en el hospital junto con Minho, ya le hicieron los respectivos estudios y revisiones a mi brazo, estamos esperando al doctor para ver cómo sigue mi brazo.

—Nos habían dicho que tres meses, lo cual es mucho —habló Minho. Yo estaba sentado al borde de la camilla y él estaba entre mis piernas —Supongo que tres meses por la gravedad de la fractura, no lo sé.

—Ojalá poder quitarme esto lo antes posible —le respondí. En eso llegó el doctor con unas radiografías de mi brazo, Minho se puso a mi lado y quedamos atentos ante las próximas palabras del doctor.

—Bueno joven Han Jisung —comenzó diciendo el doctor —Sorpresivamente tu brazo está mucho mejor. Viendo las primeras radiografías puedo decir que creí que ibas a durar un poco más de tiempo con el yeso.

—¿Iba? ¿Ya puede quitarmelo? —le pregunté con entusiasmo al doctor.

—Como veo que estás muy impaciente te lo quitaré pero de Igual manera debes ser cuidadoso, no moverlo bruscamente, no golpearlo ni chocarlo —me advirtió el doctor.

—Le prometo que tendré muchísimo cuidado pero ya quiteme el yeso por favor —le dije en tono de súplica. Estaba harto de tener esta cosa; es pesada, me da comezón, me limita a hacer muchas cosas... Esto es una tortura.

—Bueno, está bien. Iré a buscar todo lo necesario, ya regreso —dijo el doctor y luego abandonó la habitación.

—¡Ya no tendré esto en mi brazo! —le dije a Minho al ver que estábamos nuevamente solo nosotros dos.

—Si, me siento muy feliz por ti —me respondió Minho acercándose a mí para darme un abrazo —En un rato vas a poder abrazarme correctamente.

—Eso es verdad —le dije riendo.

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Estábamos caminando de regreso a la casa del papá de Minho, ya no tenía el yeso, casi lloré de la felicidad cuando me lo quitaron.

—¿Cómo te ves en el futuro? —le pregunté a Minho. Era temprano aún, las calles estaban algo desoladas y hacía un poco de frío.

—Uhm... No lo sé —dijo Minho mientras pasaba su brazo derecho sobre mis hombros —Me veo estudiando en la universidad una carrera que me guste, viajando mucho, contigo a mi lado... Comenzaré a ver el futuro de esa forma, lo iré manifestado, ¿Y tú?

—¿Cómo me veo en el futuro? Hace mucho dejé de verme a mi a futuro —le respondí.

—Cambiemos la pregunta entonces ¿Cómo te gustaría que fuera tu futuro?

—No sé... Trato de pensar y la verdad es que solo me gustaría poder tener una vida tranquila sin muchos problemas —le respondí —¿Sabés qué me gustaría?

—¿Qué?

—Que vivamos cerca de la playa, del mar... Eso me gustaría mucho. ¿Te imaginas a nosotros paseando frente al mar? O haciendo cosas de ese estilo.

—¿Quieres vivir en la playa? —me preguntó Minho viéndome de reojo mientras cruzabamos la calle, tenía una sonrisa muy linda.

—¿No te gusta la idea?

—Me encanta, yo vivo donde sea siempre y cuando tú estés a mi lado —me respondió Minho y yo tapé mi rostro con mis manos porque me dió vergüenza o no sé, me sentí muy tímido en ese momento —No tapes tu rostro, si te caes con tu visión al 100% no imagino lo que pasará si caminas con tus manos cubriendote los ojos.

—Yo no me caigo siempre —le refuté y como si el universo quisiera burlarse de mí justo en ese momento mis pies chocaron entre ellos y casi me caigo.